El ambiente estaba tenso en la antesala del partido entre Independiente y Rosario Central. Pablo Bebote Álvarez, líder de una de las facciones disidentes de la barra del Rojo, había prometido regresar al estadio Libertadores de América – Ricardo Bochini para recuperar la tribuna. Sin embargo, la Policía Bonaerense actuó con rapidez y lo detuvo junto a un grupo de aproximadamente 120 personas.
Bebote había anunciado en sus redes sociales que se ubicaría junto a su facción, conocida como “Los Diablos Rojos”, en la tribuna Miguel Santoro baja. Es importante señalar que, tras los incidentes del 20 de agosto durante el partido contra Universidad de Chile, la cúpula de la barra oficial, liderada por Mario Nadalich y denominada “Los dueños de Avellaneda”, no pudo acceder al estadio en los encuentros posteriores debido a que se les aplicó el derecho de admisión.
Los detenidos de la facción “Los Diablos Rojos”, en la previa al partido entre Independiente y Central. (Foto: @okdobleamarilla)La situación de los detenidos
Las detenciones se llevaron a cabo en la bajada de Los Siete Puentes que desemboca en la calle Alsina. Los barras fueron trasladados a la Comisaría Número 1 de Avellaneda bajo el cargo de “intimidación pública y promoción del desorden en el marco de un espectáculo deportivo”.
Las fuerzas de seguridad habían sido informadas sobre la situación y, con fines de prevención, se decidió aumentar el operativo de seguridad para el partido, pasando de 450 a 570 efectivos policiales. La intención fue disuadir posibles conflictos en la cancha.
