Morbo, radio y calculadora. Y una altísima dosis de diván. La cita de este domingo en el Amalfitani representa, para River, una gran prueba de carácter. De deportividad. Solo hace falta observar la mesa de aderezos. La presencia de Guillermo Barros Schelotto, que buscará la estocada que funcione como una pequeña revancha de la final de Madrid. La tensión proviene del hecho de que ni siquiera ganando o empatando habrá garantías de clasificar a la Libertadores; en ese caso, todo se definirá en el Estudiantes–Argentinos de las 20.15, y hasta se siente la incómoda percepción de que depender de uno mismo no asegura nada. Así de difícil.
El sábado fue benévolo para River. Porque Riestra no lo superó en la tabla anual. Porque San Lorenzo empató ante Sarmiento, asegurándose un lugar en los playoffs, pero manteniéndose 4° en la general. Un alivio, por cierto: en Liniers ese ítem no estará en juego. Sin embargo, el otro, el que más pesa por historia, formará parte del paquete premium de obligaciones. Marcelo Gallardo lo sabe. Y por eso recurró a un golpe de efecto: la última convocatoria, sin los discutidos Paulo Díaz ni Miguel Ángel Borja y con nueve juveniles, fue la señal.
La formación que saltará a la cancha será diferente. Aunque el Muñeco tiene varias fijas (Armani, Portillo, Rivero, Quintero, Driussi, Salas), no se descarta que el director técnico opte por incluir a algunos chicos para aportar vitalidad al equipo. ¿Santiago Lencina será titular? ¿Habrá oportunidad de minutos para Agustín Obregón o Thiago Acosta? Una vez más: todo dependerá de la configuración que el entrenador elija en este cruce sensible contra un adversario que necesita ganar para ser local en octavos.
Probablemente, Gallardo considere que es momento de hacer un balance. Con Enzo Pérez cada vez más cerca de regresar a la titularidad después de un mes y medio (sufrió un corte profundo ante Palmeiras; luego realizó un acondicionamiento que retrasó su vuelta). En caso de estar, el mendocino será el GPS de un equipo que carece de líderes en el campo para guiar y ser soporte de los creativos (Juanfer, Galoppo) y los delanteros.
Sin embargo, del otro lado estará un Vélez con ansias de dar la campanada. De ser lo que GBS desea. Y de demostrar que está preparado para cerrar el 2025 como candidato, muy lejos de aquella seguidilla de ocho partidos sin goles (ni victorias) que le costó el cargo a Sebastián Domínguez. Predecesor de un Guillermo que, desde el banco, es consciente de que puede brindarles una alegría a sus hinchas y también a los de Boca que piden una victoria. ¡Dios me Liber!
Los 11 de Vélez para enfrentar a River
Marchiori; Gordon, Silvero, Quirós, Bouzat/Cavanagh; Aliendro, Baeza/Bouzat, Valdés/Lanzini; Carrizo, Godoy, Pizzini. DT: G. B. Schelotto
Los 11 de River para enfrentar a Vélez
Armani; Bustos/Obregón, Juan Portillo, Lautaro Rivero, Milton Casco; Santiago Lencina, Pérez/Acosta, Giuliano Galoppo; Juan F. Quintero; Sebastián Driussi, Maxi Salas. DT: Marcelo Gallardo







