En uno de los encuentros de cuartos de final del Challenger de Florianópolis, todos quedaron sorprendidos cuando el tenista argentino Nicolás Kicker decidió abandonar el partido que disputaba contra el brasileño Gustavo Heide.
El incidente ocurrió en la parte final del segundo set. Heide había ganado el primer set 6-2 y estaba a un paso de finalizar el partido, ya que dominaba 5-1 y contaba con un match-point. Sin embargo, el juego se detuvo porque Kicker, al sacar, decidió retirarse tras perder un punto en 40-40.
El tenista de Merlo, de 33 años, falló un revés y se acercó a saludar al juez de silla y a su rival, poniendo fin al partido. Según las imágenes que circulan en redes sociales, Kicker no mostró signos de dolor o lesión aparente que justificaran su retirada. El desconcierto aumentó entre los periodistas, ya que no hubo declaraciones de los involucrados.
Kicker ocupa actualmente el puesto 239 del ranking ATP y venía de derrotar al brasileño Matheus Pucinelli de Almeida con un marcador de 6-4, 3-6 y 6-4, accediendo a los cuartos de final donde fue eliminado. El tenista bonaerense llegó a estar en el puesto 75 del ranking mundial, acumulando un récord de 19 victorias y 29 derrotas en torneos ATP.
Nicolás Kicker ha enfrentado momentos difíciles en su carrera. En junio de 2018 fue suspendido por tres años y multado con 25 mil dólares por la Unidad de Integridad del Tenis (TIU) tras ser hallado culpable de arreglar partidos en los Challengers de Padua y Barranquilla, en 2015.
El oriundo de Merlo reveló detalles sobre cómo fue contactado y la estrategia de los apostadores, además de la dolorosa experiencia que vivió en uno de los partidos manipulados, incluyendo imágenes del encuentro, y cómo la peor consecuencia afectó a su hijo.
“En ese momento estaba 70 del mundo, jugando Copa Davis, ganando y alcanzando la tercera ronda de Australia contra jugadores top 15. Tenía un futuro prometedor. Este año (2019) iba a terminar entre los 50 mejores del mundo. Tenía todo para seguir en el tenis, pero cometí un error en 2015. Eso me llevó a la suspensión y destruyó mi carrera. Todo por un partido, y lo pagás muy caro”, confesó en un video.

“Cuando estaba entre los puestos 190 y 200, me costaba mucho. Dependía de mis padres para pagar entrenamientos, viajes y todo lo que implica jugar al tenis. No quería depender de ellos”, continuó Kicker en su relato.
El tenista argentino explicó cómo fue localizado: “La primera vez que esta persona me contactó, se acercó a hablarme por Facebook. Quería patrocinarme, ofrecerme dinero mensual, un auto para moverme en Buenos Aires. Quería ayudar, pero cuando se reveló, me confesó que eran un grupo de apostadores que querían que yo vendiera un partido con ellos. Al principio no confié, pero después me encontraron en un momento vulnerable y decidí aceptar”.
La Unidad de Integridad lo responsabilizó de arreglar el resultado de un partido en el Challenger de Pádova, Italia, en junio de 2015, y de otro en Barranquilla, Colombia, en septiembre del mismo año. Los investigadores detectaron movimientos sospechosos en las casas de apuestas, lo que llevó a abrir una investigación.




