La final de la Copa Davis 2025 en Bolonia reunió a España e Italia, ambos considerados históricas dentro de la competencia más notable del tenis por equipos. Más allá de la disputa por la famosa Ensaladera, un trofeo que representa el triunfo colectivo y que España ha ganado en seis ocasiones e Italia en cuatro, incluyendo la de esta temporada, el evento también ofreció una serie de recompensas económicas que suman al prestigio deportivo. Aunque estas cifras no se comparan con los premios de los torneos individuales en el circuito ATP, representan un incentivo significativo, ya que se distribuyen entre todos los integrantes de los equipos.
La edición 2025 de la Copa Davis otorgó un premio de dos millones de dólares al equipo campeón, lo que en euros equivale a aproximadamente 1,7 millones. En esta ocasión, fue Italia quien levantó la Ensaladera y recibió esa cifra. España, en cambio, tuvo que conformarse con el segundo lugar y los 1,5 millones de dólares (aproximadamente 1,3 millones de euros), que aunque son inferiores al premio mayor, siguen siendo una suma importante en el ámbito del tenis de selecciones. Cabe destacar que estos fondos se distribuyen entre los jugadores, entrenadores y el personal federativo según lo estipulado por cada federación nacional, ya que la Federación Internacional de Tenis no establece criterios homogéneos para la distribución interna.
No solo los finalistas reciben premios. Las selecciones que llegaron a semifinales, como Alemania y Bélgica, obtienen 650.000 euros por su desempeño en la penúltima fase del torneo. Los equipos que quedaron en cuartos de final, Austria, Francia, República Checa y Argentina, reciben 434.000 euros cada uno. Estas cifras se distribuyen entre todos los integrantes de cada delegación, destacando el carácter colectivo de la Copa Davis y la importancia de la participación de entrenadores y asistentes, así como de los jugadores en cancha.
En comparación con la edición anterior, los premios de la Final 8 de 2025 han disminuido alrededor del 18%. En 2024, el total destinado a las selecciones alcanzó los 7,44 millones de euros: el campeón recibió 2,31 millones, el finalista 1,39 millones, los semifinalistas 930.000 y los cuartofinalistas 464.000 euros. La actual edición ha reducido las cifras, acorde a las expectativas económicas del deporte y la distribución de ingresos por parte de la organización.
Además, el evento en Bolonia no solo finalizó con la entrega de premios, sino también con decisiones significativas para el futuro. Italia, como país anfitrión, asegura su plaza fija en la Final 8 del próximo año, permitiéndole preparar la defensa de su título sin la presión de rondas previas. España, a pesar de la derrota, obtiene un beneficio adicional: gracias a su actuación, evitará la primera ronda de la Copa Davis 2026. Así, el equipo nacional iniciará su participación desde la segunda eliminatoria, programada para el 18 y 20 de septiembre, mientras que otras selecciones competirán desde febrero por un lugar en la fase final.



