Helmut Marko no pudo evitar sonreír y hacer algunos comentarios irónicos mientras se encontraba rodeado de varios periodistas holandeses de Fórmula 1, entre ellos Ronald Vording, quien le preguntaba sobre otra sorprendente victoria de Max Verstappen en el Gran Premio de Las Vegas.
El austriaco disfrutó visiblemente que el mensaje del ingeniero de Lando Norris, Will Joseph, a su piloto recibiera una contundente respuesta de su querido holandés. "Vamos a por Max", le dijo Joseph al líder del campeonato....
"...y luego puf, puf, puf, una vuelta rápida tras otra", sonrió Marko.
Nadie iba a quitarle esa victoria a su chico de oro.
Se puede perdonar a Marko por lo que a veces parece una admiración desmedida por Verstappen. Después de todo, Max es probablemente el proyecto más exitoso de toda su carrera, su mayor logro en muchos años. Para el doctor, Verstappen representa una versión aún más refinada de Sebastian Vettel, casi totalmente libre de debilidades. Marko ha construido el programa de jóvenes pilotos de Red Bull durante el último cuarto de siglo, y Verstappen encarna todo lo que eso significa: joven, agresivo y completamente entregado a las carreras. Prosperando bajo presión, se deleita en ella. Y siempre luchando por la victoria.
Lando Norris, McLaren, Max Verstappen, Red Bull Racing
Foto de: Patrick T. Fallon / AFP vía Getty Images
Es innegable que Max es el mejor piloto del campeonato en este momento. Podría argumentarse que está entre los más grandes de todos los tiempos.
"Fue un espectáculo increíble de Max Verstappen", afirmó Marko. "Forzó a Lando a cometer un error en la primera curva. Y luego controló la carrera".
Marko no oculta que el quinto título consecutivo de Verstappen es quizás el último sueño profesional que le queda. Lo que nunca logró con Vettel -el pentacampeonato- sería un broche de oro perfecto para esta historia. Por supuesto, esto continuará: a pesar de las especulaciones de los últimos dos años, Max permanecerá en Red Bull al menos hasta 2026. Sin embargo, en lo que concierne al propio Marko, muchos sugieren que 2025 podría ser su último año participando activamente en esto. Ganar cinco títulos consecutivos con el piloto más importante de su carrera sería un cierre magnífico.
Este año ha representado un desafío para Red Bull, como casi ningún otro, sobre todo en las últimas temporadas. Por primera vez en mucho tiempo han sido los perseguidores, y durante gran parte del año incluso han estado irremediablemente a la zaga. La política interna llevó a la salida de Christian Horner, uno de los arquitectos de todos los éxitos de la escudería en la Fórmula 1. Poco antes, Adrian Newey dejó el equipo, quien jugó un papel posiblemente aún más crucial en los títulos de Vettel, Verstappen y la propia Red Bull.
Helmut Marko, Red Bull Racing
Foto: Mark Thompson / Getty Images
Ha sido una auténtica prueba de estrés. Parecía el final de una era, especialmente en los momentos en que parecía que Red Bull ya no podría volver a liderar la Fórmula 1. En Hungría, a principios de agosto, Max apenas alcanzó la Q3 y terminó la carrera en noveno lugar, incluso por detrás de uno de los coches del equipo junior.
El peor de los escenarios no se sentía para nada improbable. Sin Newey, el equipo parecía haber perdido su rumbo en el desarrollo, y sin Horner, se sentía despojado de parte de su identidad. La desventaja con los pilotos de McLaren, que alcanzaba casi los 100 puntos, sugería que no habría lucha por el título. Parecía impensable incluso que pudiera ganar carreras en la última parte del campeonato.
Y, sin embargo, la segunda mitad de la temporada ha sido como sacada de un dulce guion cinematográfico de Hollywood: el tapado de repente se despertó y lanzó una carrera increíble. En solo siete fines de semana de competición, Verstappen ha eliminado por completo la distancia que le separaba de Oscar Piastri en la clasificación, quien tras Zandvoort parecía no solo favorito, sino inamovible.
Es relevante que Piastri también haya sido superado por Norris en ese mismo periodo. Pero si esta historia sigue el guion de un melodrama deportivo, es simplemente otro giro, un momento de montaje para un final aún más dramático.
El título de Verstappen sigue siendo difícil de concebir. La ventaja de 24 puntos de Norris sigue siendo un colchón bastante sólido. Pero, ¿quién habría apostado un dólar a que el panorama del campeonato se vería así después de Las Vegas? Incluso la situación anterior a la descalificación de McLaren habría parecido pura ficción hace un par de meses.
Y, no obstante, no es ficción. En este campeonato, todo sigue siendo posible. Y el quinto título de Verstappen -el que Marko anhela- sigue siendo alcanzable.
Max Verstappen, Red Bull Racing
Foto de: Chris Graythen / Getty Images
Se ha vuelto posible gracias a una oleada casi inexplicable desde Monza. Un par de mejoras en el coche no solo han devuelto a Red Bull a la lucha por las victorias en todos los escenarios, sino que también han mostrado que Pierre Wache es perfectamente capaz de realizar el trabajo, incluso sin Newey a su lado.
Otro francés, quien ocupó el lugar de Horner, ya ha demostrado que nadie es insustituible (bueno, a excepción de Verstappen, probablemente).
Laurent Mekies seguirá insistiendo en que su aporte a las recientes victorias es "cero", pero con cada fin de semana que pasa, eso suena más a auto-humor. Desde afuera, parece que los conflictos internos se han reducido casi a cero, lo cual es útil cuando la atención debe centrarse únicamente en las carreras.
Red Bull ha vuelto a ser, de repente, el mejor equipo de la Fórmula 1, al menos en un campeonato de "un solo coche". Y aún no hay nada imposible.
Todo parecía mucho más difícil justo después de la carrera.
"Claro, es bueno, pero aún así, es demasiado tarde", respondió Marko cuando le preguntaron por el campeonato, en un momento en que Verstappen seguía a 42 puntos de Norris y no había señales de que McLaren estuviera en problemas. "Por nuestra parte, no podemos hacerlo. Necesitamos resultados realmente malos de Lando".
"¿También más de uno?", le hicieron.
"Uno ya sería suficiente", le devolvió Marko con una sonrisa.
Y recibió ese regalo, ni siquiera dos horas después.
Max Verstappen, Red Bull Racing
Foto de: Alex Bierens de Haan / LAT Images vía Getty Images
Sigue siendo un desafío formidable tanto para Verstappen como para el equipo. No solo por los puntos, sino también por la impresionante forma en que ha estado compitiendo Norris en las últimas carreras. Es un rival a tener en cuenta, y no se puede asumir que fallará. Lando ha estado conduciendo como alguien que merece el título. En resumen, Las Vegas demostró una vez más que la F1 de este año está repleta de sorpresas.
El sueño de Marko sigue vivo, al menos una semana más.
