Lo que se llevó Cadillac del test de Checo Pérez en Imola antes de su debuto en la F1

El reciente test de Sergio Pérez en Imola significó mucho más que el simple regreso del piloto mexicano a un monoplaza de Fórmula 1. Para Cadillac, que se alista para su debut en el Gran Circo en unos meses durante la temporada 2026, estas dos jornadas con un Ferrari SF-23 representaron una valiosa oportunidad para acelerar su curva de aprendizaje y simular condiciones reales antes de establecer su propia identidad como equipo.

Hace dos semanas, Pérez completó 183 vueltas al volante de un Ferrari 2023 proporcionado por la Scuderia Ferrari, un gesto de colaboración fundamental entre ambas instituciones. Aunque el coche era un modelo de 2023 y carecía de actualizaciones, brindó a Cadillac la posibilidad de trabajar con herramientas auténticas, entendiendo de primera mano el flujo de trabajo, los desafíos operativos y los hábitos que exige la F1 contemporánea. Para el piloto, fue también su primera experiencia en pista desde su despedida de Red Bull en Abu Dabi 2024, lo que subrayó la relevancia de su retorno a la exigencia física y mental de la categoría tras casi un año alejado de las pistas.

El director del equipo, Graeme Lowdon, enfatizó no solo el rendimiento de Checo Pérez, sino también el beneficio que el test representó para Cadillac en su conjunto.

“Vi un entusiasmo genuino en Checo”, comentó Lowdon a Motorsport.com al reflexionar sobre sus primeras impresiones del mexicano. Esta motivación, según él, es un ingrediente clave para construir un proyecto sólido desde cero. “Creo que regresa a la Fórmula 1 con la mentalidad adecuada. Esa actitud positiva es característica de un verdadero competidor. Es un auténtico piloto de carreras, pero ha estado un tiempo alejado de los monoplazas, así que fue genial verlo de vuelta en pista”.

Una de las principales preocupaciones del equipo era evaluar la condición física de Pérez, especialmente en lo relacionado al cuello. Lowdon lo reconoció abiertamente: “Tenía curiosidad por saber en qué forma física estaría, porque en estos coches… sobre todo el cuello, es una parte del cuerpo muy complicada de preparar para lo que realmente sucede en la pista. Y también manejó ese aspecto increíblemente bien. Fue muy alentador. Fue genial verlo pilotar”.

Sergio Pérez, Cadillac Racing, Ferrari SF-23

Sergio Pérez, Cadillac Racing, Ferrari SF-23

Photo by: Jacopo Rava

Para Cadillac, la experiencia fue especialmente enriquecedora en términos de procedimientos. Al detallar lo que su equipo obtuvo del test, Lowdon mencionó: “Estamos muy agradecidos a Ferrari por prestarnos un coche de F1, ya que deseamos que las condiciones sean lo más realistas posible. Y para los mecánicos, trabajar en procedimientos como los calentadores de neumáticos, los procedimientos de salida, la velocidad de transición entre la Q1 y la Q2... Solo hay una manera de aprender: con un coche de Fórmula 1 real”.

En este sentido, el rodaje de Sergio Pérez no se limitó a acumular kilometraje; fue una simulación meticulosa de diversas situaciones de carrera. “Y también fue útil para que Checo se acostumbrara a trabajar con los integrantes que conformarán su futuro equipo. Dio 90 vueltas un día y 93 al siguiente, así que recolectó un buen kilometraje. Pero gran parte del trabajo consistió en salir, regresar, simular la llegada de un coche, simular las reacciones a una alarma del ERS...”.

Sergio Pérez

Sergio Pérez

Photo by: Luke Hales / Getty Images

Para Cadillac, que ha reunido personal de diversas escuderías, este test también fue clave para homogeneizar culturas técnicas. “Los mecánicos provienen de diferentes equipos, así que tienen distintas experiencias con motores, procedimientos de emergencia relacionados con el ERS y cuestiones de ese tipo. Así que resultó extremadamente útil. Estoy muy satisfecho de haber realizado esta prueba”.