La tensión entre Estudiantes y la AFA continúa en ascenso, con consecuencias aún impredecibles. No se vislumbran indicios de una tregua: los escritorios se han convertido en el terreno de una durísima contienda, y las redes sociales, el escenario donde estallan las polémicas. Los hinchas, desde las gradas, ya han manifestado su descontento hacia la dirigencia del fútbol argentino, especialmente por errores arbitrales groseros. El Tribunal de Disciplina de la AFA respondió con una severa sanción tras el pasillo que el Pincha realizó de espaldas para recibir a Rosario Central el pasado domingo en el Gigante de Arroyito. En ese encuentro, el equipo de La Plata se adjudicó la victoria por 1-0, pero el centro de atención recayó, ineludiblemente, en la innovadora protesta del club dirigido por Juan Sebastián Verón, exigiendo un reconocimiento retroactivo del Canalla como campeón de Liga.
Tras los descargos de los directivos del Pincha y sus jugadores, el Tribunal dictó un castigo severo. Verón fue el más afectado: recibió una suspensión de seis meses “para toda actividad relacionada con el fútbol”. La Bruja no podrá representar a la institución en ninguna capacidad ante la AFA, lo que le impedirá participar en reuniones del Comité Ejecutivo, Asambleas o en ceremonias de premiación, en caso de que el equipo logre un título. No obstante, el club tiene intención de apelar esta decisión y no se descarta recurrir al Tribunal Arbitral Superior (ver abajo).
Los futbolistas también enfrentaron sanciones. Todos los que formaron parte del pasillo recibirán dos fechas de suspensión. La misma medida se aplica a Lucas Alario, quien siendo suplente, informó a sus compañeros de lo que iban a hacer. No obstante, esta sanción no será efectiva en el Clausura, sino que comenzará a regir en la próxima competencia organizada por la AFA que deba afrontar el club.
Santiago Núñez, capitán del Pincha, tendrá un castigo más severo que el de sus compañeros. Al defensor se le impedirá llevar el brazalete durante tres meses. Las medidas se tomaron porque el Tribunal consideró que hubo un incumplimiento del Artículo 12 del Código Disciplinario. Es importante señalar que el árbitro del partido frente a Central, Pablo Dóvalo, había elaborado un informe severo en relación al pasillo, el cual fue considerado “incitación a la violencia”.
No obstante, en los últimos dos años, la AFA ha concedido amnistías a fin de año para aquellos jugadores que tienen hasta cuatro fechas de suspensión. Por lo tanto, si este mecanismo se vuelve a aplicar, los futbolistas del conjunto platense podrían eludir el cumplimiento del castigo mencionado.
En el expediente 94821.B, donde se comunicaron las sanciones, se expusieron consideraciones sobre el pasillo. Se mencionó que expuso situaciones de “agravio a los valores de respeto y deportividad”. Se cita un ejemplo notable: “Esto se hace evidente en la situación de los niños y niñas que acompañaban la salida al campo de juego, tomados de la mano de los jugadores de Estudiantes: al darse vuelta y soltarles la mano para ejecutar el gesto de espaldas, los dejaron momentáneamente solos y desatendidos en un contexto de máxima exposición”, se indica. También se argumentó que los futbolistas violaron el Código Disciplinario, lo que podría haber habilitado “una sanción de 30 partidos,” destacando que, en ese marco, la sanción de dos encuentros es “moderada”.
El conflicto escaló hasta la política nacional
La disputa ha llegado hasta las más altas esferas de la política. El presidente de la Nación, Javier Milei, salió en apoyo de Verón antes de la sanción y ayer lo volvió a hacer. También respaldaron esta postura Federico Sturzenegger, ministro de Desregulación, y Patricia Bullrich. “Verón está con el hincha de verdad. Tapia, con la casta y la mafia de siempre. Así de claro. Así de simple. En este país hay que elegir de qué lado se está: del fútbol o de los negocios. La pelota no se macha, aunque creo que ya está bastante sucia”, disparó la funcionaria.






