La nueva camada: cómo quedará el mapa de liderazgos en River tras la partida de los héroes de Madrid

No fue una semana cualquiera para River la que comienza a concluir. La eliminación ante Racing del lunes en el Cilindro adelantó las vacaciones del plantel, después de un año deportivo que quedará marcado como el más complicado desde los momentos más oscuros del club. Esto también dio pie a las primeras decisiones de gran impacto de Marcelo Gallardo, quien proyecta un 2026 en el que su ciclo, aún respaldado por los recuerdos de glorias pasadas, ya no tendrá margen de error.

La cirugía mayor del entrenador, que promete tener un alcance estructural y cambiará radicalmente la fisonomía del plantel de una temporada a otra, contempla la salida de alrededor de una decena de futbolistas. Entre ellos, cuatro héroes de Madrid: Enzo Pérez, Nacho Fernández, Milton Casco y el Pity Martínez, cuyos contratos finalizan el 31 de diciembre y no serán renovados por decisión del DT, quien lo comunicó personalmente y de manera individual en su oficina del Camp.

No son, por supuesto, los únicos que se retirarán. También están en la misma situación Miguel Ángel Borja y Federico Gattoni, ya sin consideración, al igual que el Muñeco les advirtió a otros nombres significativos como Paulo Díaz, Fabricio Bustos y Sebastián Boselli que comiencen a buscar ofertas para salir. Quedó claro que no hay futbolistas intransferibles en la ventana que se abrirá a fin de año. Sin embargo, la salida de este grupo de referentes tiene un impacto que trasciende lo meramente futbolístico, afectando también la dinámica interna del vestuario.

Desde luego, la salida del capitán (la segunda en dos años, aunque esta se produjo en buenos términos y no en medio de un conflicto abierto con el técnico, como ocurrió con Demichelis) representa un peso significativo para el grupo. Tanto Nacho Fernández como Pity Martínez y Casco eran, en diferentes escalas, referentes para todo el plantel: Nacho y el Pity se destacaban como los más influyentes, gozan de gran ascendencia entre sus compañeros; Milton, más reservado, ejercía un liderazgo basado más en el ejemplo que en consejos o gritos.

Así, el recorte de MG (que se suma a la movida de mitad de año, cuando se despidieron otros jugadores experimentados como González Pirez, Kranevitter o Lanzini), no solo implicará una reducción en el promedio de edad del plantel, sino también una nueva configuración de liderazgos para 2026.

En este nuevo escenario, si bien Franco Armani quedará más aislado generacionalmente como el capitán natural del equipo, emergen naturalmente como referentes Gonzalo Montiel y Lucas Martínez Quarta, dos jugadores de la cantera que ya lucieron el brazalete en su primera etapa en el club. A medida que se acercan a los 30 años (MQ cumple años en mayo, mientras que Montiel, de una camada menor, soplará 29 velitas el 1/1/26), se posicionan en una primera línea de líderes, junto a Germán Pezzella, quien siempre ha sido un líder positivo, incluso en la Selección de Lionel Scaloni, y otro campeón del mundo como Marcos Acuña.

También habrá lugar en esta mesa para el otro héroe de Madrid que ha perdurado: Juan Fernando Quintero. Su valentía al ser uno de los pocos que tomó la palabra en la cancha de Boca tras el 0-2 en el superclásico (Armani, Montiel y MQ también se manifestaron) fue un gesto de liderazgo que anticipa un papel más activo del colombiano dentro del vestuario de cara a la próxima temporada. Por otra parte, será responsabilidad de Gallardo resurgir como líder en términos de convencimiento para un plantel que ni futbolística ni mentalmente pudo sostener en todo este 2025, que, afortunadamente para River, ya ha llegado a su fin. Se avecina una nueva etapa.