Rubén Darío Forestello comenzó este lunes su segundo ciclo como director técnico de Patronato. Nacido en Realicó, La Pampa, se puso al frente del plantel profesional y dirigió su primera práctica en el predio La Capillita, iniciando oficialmente la preparación para la próxima temporada en la Primera Nacional.
El regreso del Yagui se oficializó el viernes pasado, tras la firma de un contrato por un año con la institución de calle Grella. A sus 54 años, Forestello sucede a Gabriel Gómez en el cargo. Según comunicó el club, su cuerpo técnico estará formado por Alejandro Gabriel Meloño Botta (ayudante de campo), Carlos Marcelo Bangert (entrenador de arqueros), Exequiel Paoloni (preparador físico) y las recientes incorporaciones de Marcelo Candia y Ezequiel Ardengui.
En rueda de prensa, Forestello compartió sus primeras impresiones sobre este nuevo ciclo. Aclaró que el cuerpo técnico se encuentra “todavía entrenando, evaluando a la gente que puede llegar a venir y también haciendo un reconocimiento de todos los chicos que están trabajando en el selectivo”.
Al reflexionar sobre su regreso, el entrenador destacó que encontró un Patronato diferente al que había dirigido años atrás. “El club ha evolucionado. Tuvo la gran posibilidad de salir campeón de la Copa Argentina y participar en competiciones importantes. El complejo está mucho mejor que cuando me fui. La mayoría de la gente que trabaja aquí sigue siendo la misma”, afirmó.
Forestello recordó su etapa anterior en la Primera División (de principios de 2016 a finales de 2017), marcada por la lucha por la permanencia con un plantel compuesto por jugadores que habían logrado el ascenso. “Era reafirmar a los chicos que habían ascendido, jugadores de gran corazón y entrega por el club. Sufrimos para mantener la categoría. Habíamos sumado el 46% de los puntos y luego se deterioró un poco por un problema económico. Se fueron jugadores en diciembre y pasamos del 46% al 38%. Eso queda como una sombra, pero nos salvamos tres fechas antes. Son recuerdos maravillosos”, rememoró Forestello. En su primer ciclo, acumuló un total de 47 encuentros, logrando 13 triunfos, 15 empates y 19 derrotas, lo que representa un 38,3% de efectividad.
Sobre su crecimiento personal y profesional, el entrenador fue categórico: “Seguramente llego con casi una década de aprendizaje importante, con una enseñanza de vida personal que sufrí hace cinco o seis años, de la cual me recuperé. Volví a empezar. Hace tres años fui a Gimnasia de Jujuy para probarme nuevamente como entrenador y como persona, y desde allí obtuve casi el 60% de los puntos. Me reconstruí. Estoy de nuevo en carrera”, detalló.
Forestello también profundizó en las razones que lo llevaron a elegir su segundo ciclo en el Santo. “Tengo una posibilidad importantísima: son 140 kilómetros desde donde estoy radicado, y eso me beneficia mucho. Esta vez me volvieron a elegir. En otros momentos fui tercera o cuarta opción y no estaba tan fuerte. Entiendo las reglas del fútbol. Hoy estoy en una edad en la que quiero estar cómodo, disfrutar, hacer docencia y esforzarme para competir”, explicó el pampeano.
Respecto al armado del plantel para la próxima temporada, el director técnico indicó que el proceso será cuidadoso, priorizando la retención de jugadores clave y la búsqueda de perfiles específicos. “Ojalá se pueda dar continuidad a la base que rindió, aunque es complicado porque todos negocian con sus propios jugadores. Vamos a cerrar jugadores con características necesarias y ojalá podamos retener a los que funcionaron. Si no podemos, traeremos alternativas. Buscamos llegar a los primeros días de enero con un porcentaje significativo de incorporaciones”.
Sobre la retención de futbolistas, fue claro y honesto: “Siempre que ellos estén predispuestos. Hay oferta y demanda, y contra muchos mercados no se puede competir. No podemos retener a nadie que no quiera quedarse”.
Finalmente, al referirse al equipo que se verá en 2026, Forestello fue pragmático sobre la Primera Nacional: “Dependerá de las características de los jugadores que podamos incorporar. Si no, interpretaremos lo que hace la categoría: segundas pelotas, pelotazos cruzados, no muy vistoso. Una vez allá arriba, tomaremos decisiones desde otro lugar”.