Adiós a la ilusión. El bochornoso segundo tiempo de Los Pumas, una ventaja imperdonable para la exuberancia de los Springboks

Si los Pumas quieren aspirar a rozarse con las potencias, no pueden permitirse actuaciones como la del segundo tiempo ante los Springboks. En ese tramo, Los bicampeones del mundo jugaron un partido magistral e impusieron condiciones en todos los aspectos, tanto física como técnicamente, demostrando por qué son los mejores del mundo. No hay nación que pueda superarlos cuando conjugan esa intensidad, precisión y creatividad. Así y todo, fue la resignación de los argentinos lo que habilitó que la diferencia fuera tan amplia; obligará a un replanteo puertas adentro.

Después de un primer tiempo extraño y oscilante, en el que ninguno logró tomar el control del partido y que insinuaba una definición de largo aliento, Sudáfrica golpeó de entrada en el complemento a partir de la imposición física y una soberbia actuación del joven apertura Sacha Feinberg-Mngomezulu. Dos tries rápidos marcaron la tónica. La rendición de los Pumas, contraria a su costumbre de pelear hasta el final, configuró el bochornoso 67-30 final.

Se trató de la segunda mayor goleada en cuanto a cantidad de puntos en el historia entre argentinos y sudafricanos, sólo por debajo del 73-13 del Rugby Championship 2013, y la cuarta más amplia en diferencia de puntos.

Cobus Reinach grita en el scrum, durante el primer tiempo
Cobus Reinach grita en el scrum, durante el primer tiempoAgencia AFP – AFP

Los Pumas llegaron a Durban con la ilusión de pelear por el título. Con dos victorias y dos derrotas, al igual que el resto de los equipos al inicio de la quinta fecha, y con grandes actuaciones a lo largo del año que sostenían esta presunción, necesitaban ganar para ir por la gloria el próximo sábado en Twickenham, donde harán de locales en la revancha ante los sudafricanos. Aunque el campeonato quedó fuera de alcance, los argentinos tienen mucho en juego: recuperar el orgullo luego de una derrota en la que no estuvieron a la altura de las circunstancias.

El pleito se resolvió en el inicio del segundo tiempo. Fueron 10 minutos exuberantes de los Springboks, en los que consiguieron dos tries y no sólo sacaron una distancia amplia (39-23) sino que marcaron la tónica para el resto del partido. Los argentinos sintieron el impacto y no tuvieron reacción. A partir de allí, el dominio fue absoluto: desde el punto de contacto, el vector clave en cada partido ante los Springboks, hasta las formaciones fijas, el juego aéreo, la defensa… todo. Los Pumas no tuvieron la urgencia y la atención que requiere enfrentar a un equipo de esta magnitud.

Un dato que refleja esta falta de energía es el porcentaje de tackles acertados. La defensa es una de las banderas de este equipo y llegaron a esta fecha liderando la estadística. En el Kings Park, mismo escenario del único triunfo de los Pumas en Sudáfrica en la historia, la efectividad fue tan sólo de 78%, con 33 tackles errados en 148 intentos.

Pedro Rubiolo se impone en el line, en una escena del irregular primer tiempo
Pedro Rubiolo se impone en el line, en una escena del irregular primer tiempoap – AP

No fue el único signo de falta de atención. La recepción de las salidas rivales y la salida del campo propio, dos de los aspectos más deficitarios a lo largo del certamen, volvieron a quedar en la columna del debe. En el primer tiempo, esta circunstancia les dio aire a los locales después de buenos momentos de los Pumas. En el segundo, directamente fue el principal factor por el que el partido se jugó permanentemente en territorio propio.

La primera mitad había sido oscilante, con situaciones extrañas. Ninguno de los dos logró imponer condiciones y se repartieron instantes tanto de lucidez como de distracción. A los dos tries argentinos le sucedieron, de inmediato, dos tries sudafricanos. Así, nunca pudieron disfrutar la ventaja y afirmarse en el partido.

A los 35, Chocobares marcó un try insólito: Sudáfrica tenía salida de drop in-goal y Cheslin Kolbe le quiso pasar la pelota a un compañero ejecutando un drop. El santafesino tomó la pelota y apoyó sin oposición. De inmediato, Feinberg-Mngomezulu puso una pelota al fondo, a un lugar donde increíblemente no había cobertura, que recuperó él mismo para anotar. A los 39, los Pumas consiguieron un try-penal gracias a una jugada de line y maul, pero luego fallaron en asir la recepción de salida y Sudáfrica contestó con un try del apertura.

La súper figura que asombró a todos: Sacha Feinberg-Mngomezulu
La súper figura que asombró a todos: Sacha Feinberg-Mngomezulu afp – AFP

Más allá de los chispazos favorables a los Pumas en los primeros 40 minutos, ya se insinuaban algunos desacoples: hubo tres line-outs propios perdidos, dos de ellos en franco ataque y un par de penales en el scrum. En el segundo tiempo, la mejor ejecución de las cuestiones básicas por parte de los locales fue otro de los factores diferenciales.

Un párrafo aparte merece la actuación del 10 sudafricano. En su segunda temporada en el primer equipo, con 23 años, el jugador de Stormers tuvo una performance consagratoria. Terminó con 37 puntos, un récord para un jugador de los Springboks, producto de tres tries, dos penales y ocho conversiones. Fue imparable cada vez que encaró y amagó con la pelota en las manos, puso dos pases con el pie con precisión quirúrgica, incluido el que terminó en try de Cheslin Kolbe, y llevó peligro permanente con sus kicks aéreos.

Tomás Albornoz volvió y anotó un try, pero se fue lesionado
Tomás Albornoz volvió y anotó un try, pero se fue lesionadoafp – AFP

Más allá de la falta de entrega, y al margen del resultado, preocupan en el equipo de Felipe Contepomi para la revancha las lesiones de Gonzalo García y Tomás Albornoz. El medio-scrum sufrió un durísimo golpe con Guido Petti y fue retirado en camilla, inmovilizado. El apertura, que regresó luego de perderse los últimos dos partidos por una lesión en la mano, ingresó en el segundo tiempo y marcó un gran try en combinación con Mallía, terminó con una molestia en el aductor.

Los Pumas quedaron fuera de la lucha por el título, pero el Rugby Championship tiene un capítulo más. En buena hora. Urge recuperar la imagen.

La síntesis

Sudáfrica: Damian Willemse; Cheslin Kolbe, Canan Moodie, Damian de Allende e Ethan Hooker; Sacha Feinberg-Mngomezulu y Cobus Reinach; Pieter-Steph du Toit, Jasper Wiese y Siya Kolisi (c); Ruan Nortje y Eben Etzebeth; Thomas du Toit, Malcolm Marx y Boan Venter.

Entrenador: Rassie Erasmus.

Cambios: ST 5m, Jan-Hendrik Wessels por Kolisi (temporario), Wilco Louw por T. du Toit; 7, Wessels por Venter y RG Snyman por Etzebeth; 16, Morne van den Berg por Reinach y André Esterhuizen por Kolbe; 21, Manie Libbok por Willemse y Kwagga Smith por Kolisi; 22, Marco van Staden por Wiese.

Argentina: Juan Cruz Mallía; Rodrigo Isgró, Lucio Cinti, Santiago Chocobares y Mateo Carreras; Santiago Carreras y Gonzalo García; Marcos Kremer, Joaquín Oviedo y Pablo Matera; Lucas Paulos y Franco Molina; Joel Sclavi, Julián Montoya (c) y Mayco Vivas.

Entrenador: Felipe Contepomi.

Cambios: ST Pedro Rubiolo por Paulos; 5m, Tomás Albornoz por Isgró; 6, Francisco Coria por Sclavi y Guido Petti Pagadizábal por Molina; 11, Boris Wenger por Vivas; 16, Juan Martín González por Matera; 24, Ignacio Ruiz por Montoya y Simón Benítez Cruz por S. Carreras; 35, Isgró por González.

Puntos e incidencias

PT: 4 y 18m, penales de Feinberg-Mngomezulu (S); 9, 14 y 25, penales de S. Carreras (A); 30, penal de Marx (S); 35, gol de S. Carreras por try de Chocobares (A); 37 y 45, goles de Feinberg-Mngomezulu por tries de él mismo (S).

Amonestado: 41m, Marx (S).

ST: 3, 11, 20, 26, 35 y 39m, goles de Feinberg-Mngomezulu por tries de Kolbe, él mismo, Van den Berg, P. du Toit (2) y Libbok (S); 13, gol de S. Carreras por try de Albornoz (A).

Cancha: Kings Park, Durban

Árbitro: Angus Gardner (Australia)

Lo mejor del partido