La liga profesional de básquetbol de Filipinas (MPBL) fue sorprendida en las últimas horas por un incidente violento durante un partido que resultó en un jugador hospitalizado por conmoción cerebral y otro suspendido indefinidamente por golpear a su oponente en la cara.
El altercado tuvo lugar el lunes 11 de agosto durante el enfrentamiento entre los GenSan Warriors y los Mindoro Tamaraws en la MPBL. Con 7:33 minutos restantes en el tercer cuarto y un marcador de 41-39 a favor de Mindoro, el pivote de GenSan Michole Sorela propinó un golpe sorpresivo a Jonas Tibayan, quien estaba defendiendo. El agresor, de 33 años, lanzó un puñetazo directo al rostro de su rival, quien cayó al suelo sin poder reaccionar. Los árbitros sancionaron una falta antideportiva y, al ver la gravedad de la situación, decidieron descalificar al infractor.
El brutal golpe dejó a Tibayan (26 años) tendido en el suelo, requiriendo atención médica inmediata y trasladado en camilla a un hospital. Los exámenes confirmaron lesiones graves: conmoción cerebral, fractura de mandíbula y varios puntos de sutura en el labio, según informó la cronista filipina de la MPBL Lyra Punsalan. La escena impactó tanto al público como a los jugadores, destacando la vulnerabilidad de los deportistas frente a episodios de violencia extrema.
La feroz agresión, que se volvió viral en redes sociales, tuvo consecuencias y Michole Sorela recibió una sanción sin precedentes: fue expulsado de manera indefinida y multado con 200.000 pesos filipinos (aproximadamente 3.500 dólares). Esta decisión, anunciada tras el partido entre GenSan Warriors y Mindoro Tamaraws, marcó un cambio significativo en la política disciplinaria de la liga, que busca mantener la integridad del deporte y la seguridad de sus jugadores.
La respuesta de la organización fue contundente. En un comunicado oficial, el comisionado Kenneth Duremdes afirmó: “Condenamos el incidente y la MPBL no tolerará este tipo de acciones. Comprometen la seguridad de los jugadores y ensucian la imagen de la competición”. Esta declaración subraya la postura estricta de las autoridades ante comportamientos que van más allá de lo permitido en el deporte y ponen en riesgo la salud de los involucrados.
La sanción a Sorela implicó la expulsión inmediata del partido por falta descalificante, la inhabilitación permanente para participar en la liga y la mencionada multa. La decisión fue tomada tras revisar los hechos y frente a la presión social que pedía medidas ejemplares.
