La selección argentina de básquetbol disputó su cuarta final consecutiva en la AmeriCup, esta vez contra Brasil en el Polideportivo Alexis Argüello de Managua, Nicaragua. Sin embargo, no logró repetir el título, ya que perdió por 55-47.
En las tres ediciones anteriores, el equipo argentino sufrió derrotas ante Venezuela en 2015, frente a Estados Unidos en 2017 y venció a Brasil en 2022.
El equipo dirigido por Pablo Prigioni llegó a esta instancia tras superar a Puerto Rico en tiempo extra durante los cuartos de final y triunfar ante Canadá en las semifinales.

El comienzo del partido estuvo marcado por una gran intensidad, con los rebotes ofensivos como el punto fuerte del equipo argentino. Gonzalo Corbalán logró obtener cuatro rebotes en los primeros seis minutos, lo que mantuvo a su equipo en la pelea desde el inicio. Sin embargo, Brasil culminó el primer cuarto con una ventaja mínima de 16-15. Ambos equipos mostraron una baja efectividad en sus tiros, reflejándose en un marcador con pocos puntos.
En el segundo cuarto, la diferencia en los rebotes se redujo y la falta de acierto en los tiros persistió para ambos equipos. No obstante, Brasil mejoró ligeramente su puntería desde el perímetro, lo que le permitió aumentar la ventaja y llegar al descanso con una diferencia de 31-24.
Al analizar la primera mitad, las pérdidas de balón se convirtieron en un factor negativo para Argentina, que acumuló ocho frente a solo dos de Brasil. En cuanto a robos, los brasileños también dominaron, con seis en comparación a dos. Estos datos ayudan a entender la diferencia en el marcador al final de la primera parte.
Al inicio del segundo tiempo, el equipo nacional logró un rápido 4-0 en poco más de un minuto, pero Brasil reaccionó de inmediato: endureció su defensa, logró un parcial de 9-0 y alcanzó una ventaja máxima de 40-28 en 4 minutos y 30 segundos del tercer cuarto.
La selección argentina redujo la diferencia a 36-42 al finalizar el tercer cuarto, sosteniéndose en el partido gracias a su intensidad defensiva y al dominio en los rebotes ofensivos, a pesar de las dificultades para anotar.
Sin embargo, el equipo brasileño amplió su ventaja en el inicio del último cuarto con un parcial de 8-0 en solo tres minutos, alcanzando la máxima diferencia de 14 puntos, colocándose 50-36.
Argentina intentó reaccionar en los minutos finales y, a 2 minutos y 30 segundos del cierre, logró acortar la diferencia a siete puntos. Sin embargo, tras una jugada que permitió a Brasil recuperar la posesión tras una revisión, un triple de Vitor Benite afectó el ánimo de los jugadores argentinos, que sintieron el golpe.
El máximo anotador del equipo argentino fue Francisco Caffaro, quien aportó 11 puntos (5/7 en tiros de campo y 1/1 en libres). Le siguió José Bildoza con 8. Por el lado brasileño, el más efectivo fue Yago Santos, que sumó 14 puntos (5/15 en tiros de campo y 1/1 en libres).