La entrerriana Maribel Barzola se recupera de una ruptura del ligamento cruzado anterior, un proceso que ya ha vivido, pero esta vez con más experiencia y enfocada en regresar con fuerza. La jugadora de Ferro, en la Liga Femenina de Básquet, continúa brindando su apoyo y compartiendo su experiencia desde afuera del plantel.
A pesar de no poder jugar, la mariagrandense se mantiene cerca del equipo. “Es difícil no alejarse un poco, hay muchos altos y bajos”, confiesa. Le cuesta asistir a los entrenamientos sin involucrarse completamente, así como estar en los partidos sin realizar la entrada en calor. Sin embargo, siempre busca contribuir: “Trato de animarlas, apoyarlas, motivarlas y proponer variantes desde lo que observo de afuera”.
Con las más jóvenes, su papel es aún más significativo. “Tienen mucho por crecer y no es fácil estar en la Liga. Es un camino largo: disciplina, perseverancia y responsabilidad”, les repite. Las acompaña en ese tránsito desafiante, el cual comprende profundamente.
La lesión también la afecta mentalmente. “Es muy psicológica, depende de tu mentalidad y de los miedos”. Experimenta días de avances, otros en los que parece retroceder, y hay momentos en que “los días no pasan nunca”. Como en su experiencia anterior, se ha puesto una fecha y un objetivo que la ordenan y la mantienen motivada. De su lesión previa, menciona que “sumó muchos recursos técnicos y psicológicos” y espera que esta situación también le deje aprendizajes valiosos.
Al imaginar su regreso, expresa: “Lo que más deseo es hacerlo con este mismo equipo, porque siento que quedó algo pendiente. Y que su familia esté ahí, porque sé que les dolió igual que a mí cuando les conté”.
La recuperación para este tipo de lesión suele llevar de seis a nueve meses, dependiendo de la evolución. La entrerriana ya ha regresado antes en seis o siete meses, y al escucharla, parece estar en el mismo camino.