Horacio Zeballos está viviendo uno de los momentos más destacados de su carrera. El marplatense, en compañía del español Marcel Granollers, se erigió campeón del US Open 2025, tras vencer en la final a los británicos Neal Skupski y Joe Salisbury. Con este triunfo en Flushing Meadows, la pareja reafirmó su lugar en la élite del dobles y sumó su segundo título de Grand Slam de la temporada, luego de su consagración en Roland Garros.
Con la emoción del trofeo en sus manos, Zeballos recordó uno de los momentos más tensos de la final: cuando, al sacar, tuvieron que salvar tres match points en contra, estando 0-40 y 4-5 en el set decisivo: “Por suerte, no me pasó mucho por la cabeza en ese 0-40. Si me hubiera puesto a pensar en ese instante, no creo que lo hubiéramos podido sacar. Fue fundamental el apoyo de Marcel, que me repetía ‘vamos, de uno en uno, se saca, se saca’. Ya lo habíamos logrado en el segundo set, sacando 3-3 y también desde 0-40. Estuvimos muy positivos y eso nos permitió ganar ese juego y luego el partido”.
Por su parte, Granollers también reflexionó sobre ese tenso momento experimentado en el último set: “Horacio aguantó muy bien, porque era él quien estaba sacando. Lo hicimos punto a punto, sin pensar en que estábamos 0-40. De lo contrario, parece una montaña imposible. Pero si se va de a uno, se puede estar más positivo. Aguantó la presión y sacamos adelante ese juego tan importante”.
El marplatense y el barcelonés han conquistado juntos un total de 14 títulos ATP, siendo los más destacados las victorias en Roland Garros y el reciente trofeo en el US Open. Además, se suman los ocho Masters 1000 en Canadá en 2019 y 2024, Roma en 2021 y 2024, Cincinnati en 2021, Madrid en 2021 y 2025, así como Shanghai en 2023. También han triunfado en los ATP 500 de Río en 2020 y Halle en 2022, y en los ATP 250 en Buenos Aires en 2020 y Bucarest 2025.
“Cuando decidimos formar pareja para jugar dobles y dedicarnos exclusivamente a ello, uno de nuestros objetivos era ganar un Grand Slam. Pasaron años en los que estuvimos cerca sin lograrlo, pero siempre creímos el uno en el otro y en nuestro trabajo. Sabíamos que, si hacíamos las cosas bien, surgirían más oportunidades. Y así fue, aparecieron y las aprovechamos. Nos sentimos muy contentos de haber ganado ya dos importantes títulos juntos después de tantos años de esfuerzo”, comentó el español.
El argentino se sinceró al referirse a lo que lo motivó para lograr un nuevo Abierto: “Soy un fiel creyente de que siempre hay que aprender de los mejores. Me mentalicé con el ejemplo de Rafa cuando ganó su primer Wimbledon: venía de Roland Garros y quería seguir ganando en Londres. Traté de imitarlo: ya ganamos en París, ahora vamos por más. Usar esa experiencia y tranquilidad como un impulso para mostrar mi mejor tenis. Para mí, fue muy gratificante poder hacerlo”.
Antes del comienzo del torneo neoyorquino, Granollers sufrió un esguince de tobillo durante un entrenamiento, lo que generó dudas sobre su participación: “Venía de un problema en la fascia, pero un día antes de iniciar me torcí el tobillo y se me inflamó de inmediato. Pedimos jugar el sábado. Hubo días en los que Horacio no sabía si podría competir. Hoy fue el primer día que calentamos juntos antes de un partido. Si hubieran visto cómo estaba mi tobillo al inicio, pensé en volverme a casa. Le puse muchísimo corazón y todo salió bien. Estas han sido las dos semanas más difíciles de mi carrera a nivel físico. No lo cambiaría por nada”, afirmaba el ibérico.
Después de conseguir su segundo Grand Slam, Zeballos viajará a los Países Bajos para participar con el equipo argentino en la Copa Davis, en la segunda ronda de los Qualifiers 2025, que se llevará a cabo el 12 y 13 de septiembre, con la esperanza de obtener la clasificación para el Final 8, que se realizará en Bolonia en noviembre.