Carlos Alcaraz llega al Rolex París Masters con la presión deportiva y matemática de mantener el primer lugar del ranking ATP. Tras una temporada intensa, el murciano tiene en su mano una vía directa para asegurarse el número 1 al final del año, y gran parte de esa posibilidad depende de su desempeño esta semana en París, donde el único rival que podría superarlo en la carrera por el primer puesto es Jannik Sinner, reciente campeón del ATP 500 de Viena.
De acuerdo con los cálculos de medios especializados y la proyección de la carrera al final de la temporada, llegar a la final del París Masters colocaría a Alcaraz en una situación matemática firme. Si llega a la final, acumularía los puntos suficientes para garantizar el número 1, sin importar cómo le vaya a Sinner en el torneo.
Por otro lado, un pase a semifinales dejaría la solución abierta pero manejable, ya que con una semifinal en París le alcanzaría, si es necesario, con un triunfo puntual en la fase de grupos del ATP Finals de Turín para asegurar el primer puesto anual.
Que Jannik Sinner haya ganado el ATP 500 de Viena esta semana agrega presión y reduce el margen de error para el español. La victoria le proporciona puntos valiosos si el italiano logra mantener su racha con triunfos en París y Turín. Sin embargo, la lógica matemática favorece a Alcaraz.
Para que Sinner termine adelante, necesitaría una serie de resultados excepcionales, como ganar en París y un desempeño perfecto en las ATP Finals, junto a una caída notable del español. La victoria de Sinner en Viena, relevante y cubierta por la prensa internacional, le da opciones reales, pero no elimina la posibilidad de que Alcaraz cierre el año en la cima si rinde en París.
Si Alcaraz llega a la final en París, se asegurará matemáticamente el número uno de 2026, sin importar lo que pase en Turín. Si queda en semifinales, necesitará al menos un buen resultado en el ATP Finals para sellar el puesto, es decir, dependerá de sumar puntos en Turín.
Si Alcaraz no alcanza la final y Sinner gana en París, entonces la disputa quedará a lo que suceda en Italia. En ese caso, Sinner necesitaría un rendimiento prácticamente perfecto, invicto en la fase de grupos y con semifinal y final favorables para superar al español en la clasificación anual. Los márgenes son ajustados en combinaciones de victorias y derrotas, por lo que cada partido de ambos jugadores tiene peso en la práctica.
Más allá de estos dos torneos, el calendario de 2025 ofrece pocas oportunidades adicionales para alterar la clasificación. Aunque se celebran las finales de la Copa Davis, donde jugará Alcaraz, estas no suman para el ranking ATP, así que el murciano ha organizado su calendario para llegar fresco a París y enfrentará estas dos citas como cruciales. La primera para intentar cerrar la discusión y la segunda como respaldo por si la definición se extiende y para sumar a su vitrina un título que aún no posee.
En resumen, la competencia numérica entre Alcaraz y Sinner llega a París con la tensión habitual. El español parte en una posición favorable para terminar como número uno, mientras que Sinner deberá mostrar su mejor juego para tener alguna posibilidad. Todo se decidirá en la pista, con números que hablan, pero donde cada bola y cada set tendrán la última palabra.




