Carlos Alcaraz utiliza su nueva arma en las ATP Finals para cerrar la temporada como número uno del ranking

Carlos Alcaraz realizó un avance importante en su carrera el domingo en Turín, logrando su primera victoria en las ATP Finals. El joven tenista español se impuso en un partido destacado ante Alex de Miñaur, demostrando solidez y un tenis superior. En este encuentro, la calidad de sus tiros fue clave: finalizó el partido con un total de 32 golpes ganadores y 28 errores no forzados, lo que inclinó la balanza a su favor, una característica que define su estilo de juego: un firme compromiso con el riesgo y el control desde el fondo de la pista.

Esta actuación cobra mayor relevancia al contrastarse con su última aparición en cancha dura bajo techo, durante el Masters 1000 de París, donde se enfrentó a Cameron Norrie. En ese partido, su balance fue diferente: alcanzó los 33 golpes ganadores, pero incurrió en 54 errores no forzados, un número que revelaba cierta urgencia y debilidad en la toma de decisiones en momentos cruciales. El contraste con el partido de Turín pone de manifiesto una mejor gestión emocional y estratégica, señal de madurez y evolución en su juego.

Alcaraz es conocido por su versatilidad y su capacidad para crear ángulos imposibles con su derecha, un golpe fundamental en su arsenal. Sin embargo, ante De Miñaur, el revés destacó especialmente. El español acumuló 11 tiros ganadores con ese golpe, alternando entre el revés cruzado y el paralelo, manteniendo una velocidad media de alrededor de 108 kilómetros por hora. Esta variedad le permitió desestabilizar a su oponente y conseguir puntos decisivos fuera de la zona de confort del australiano.

El tenista español Carlos Alcaraz

Al concluir el encuentro, Alcaraz comentó en una entrevista con Movistar Plus sobre el énfasis que se ha dado a ese aspecto de su juego: “Hemos trabajado intensamente el revés en los entrenamientos, es un golpe primordial. En París también intenté aplicar esos cambios, pero no funcionaron (seis ganadores en tres sets). No hay mejor sensación que cuando los planes se ejecutan con éxito”. Su reflexión evidencia la relevancia del trabajo diario y la búsqueda de nuevas tácticas para no depender únicamente de su derecha.

Durante esta desafiante semana en Turín, Alcaraz ha contado con la colaboración de sus dos entrenadores, Juan Carlos Ferrero y Samuel López. Ambos profesionales han trabajado anteriormente con el murciano en otras grandes competiciones, como el Barcelona Open Banc Sabadell, Roland Garros y Wimbledon. En estos torneos, su alumno alcanzó la final, mostrando que la contribución de ambos técnicos es esencial para maximizar las capacidades del deportista tanto en lo físico como en lo mental.

Las estadísticas también evidencian el salto cualitativo que está dando Alcaraz. En la derrota ante Norrie, solamente ganó el 38 por ciento de los puntos en el fondo de la pista, mientras que en su victoria frente a De Miñaur ese porcentaje se incrementó a 57,14, lo que indica una mayor autoridad y confianza durante los intercambios.

Los tres récords que Carlos Alcaraz ha conseguido antes que Rafa Nadal.

El rendimiento de Alcaraz en los grandes escenarios continúa respaldando su condición de aspirante constante a los títulos mayores y confirma su progresiva consolidación en la élite del tenis mundial. Con cada partido, no solo suma victorias, sino que también sigue expandiendo los límites de su tenis y elevando sus estándares, respaldado por un equipo técnico que potencia su talento y acompaña cada paso de su crecimiento. Con esta trayectoria, podría proclamarse campeón de las ATP Finals y recuperar el número uno.