Carta y video de Nacho Russo a Miguel: del “te amo” al agradecimiento a Román “por hacerle el último deseo”

Miguel Ángel Russo recibió numerosos homenajes, todos merecidos y conmovedores. Sin embargo, su legado es tan grandioso que todavía hay espacio para más. En medio del dolor, su hijo Nacho solicitó jugar el partido frente a Newell’s. El cielo le regaló un gol. El delantero de Tigre tuvo la oportunidad de liberarse, llorar y emocionarse. Pero aún tiene muchas cosas por expresar… Y este domingo lo hizo a través de una carta y un video. Además, agradeció a Riquelme y a Boca por permitirle cumplir su “último deseo”.

“Hola pa, sinceramente en este momento las palabras escasean por el nudo en la garganta y en el estómago al escribir esto. Me vienen a la mente infinitos recuerdos y momentos, pero en todos prevalece algo común: tu sonrisa”, escribió Nacho en su cuenta de Instagram.

“Gracias a la vida, pude hacer lo que más te gusta, que es el fútbol. Porque sin duda el fútbol da vida, y vaya que te la dio”, continuó.

El cierre es para conmover hasta las lágrimas: “Pero tomaste una decisión acorde a quien eres. Espérame para hacer ronda de café y comer vigilante de batata. Te amo“.

Además, Nacho creó un video con fotos que rememora su sonrisa, su amor por el fútbol y los momentos compartidos. Eligió una canción que lo dice todo: “El amor después del amor”, de Fito Páez.

Al final de ese video, Nacho dejó claro cuánto le hizo bien Boca y Riquelme a su papá al brindarle la oportunidad de despedirse dirigiendo. “Un agradecimiento especial a Román y a todo Boca Juniors por haber cumplido su último deseo”.

Nacho, el hijo de Miguel Ángel Russo, estuvo junto a su familia en el velorio de su padre en la Bombonera. Observó con orgullo y lágrimas cómo una multitud de hinchas, jugadores, entrenadores y dirigentes se acercó el jueves para despedir al enorme Miguel. Y el viernes, él tenía que jugar para Tigre ante Newell’s. A pesar de su dolor y de la posibilidad de no hacerlo, viajó a Rosario y decidió salir a la cancha, brindando el mejor tributo posible: un gol.

“Si no juego, se levanta y me grita”, había pensado Nacho antes de ponerse a disposición de su equipo. Comenzó como titular y, en cuanto inició el minuto de silencio en homenaje a su padre -dispuesto por la AFA en todos los partidos de todas las categorías y divisiones este fin de semana-, no pudo contener las lágrimas.

Fue un llanto inmediato. Y una mirada al cielo antes de los aplausos. Luego, recibió el apoyo de sus compañeros, que acudieron a abrazarlo. Previó a eso, también se fundió en un fuerte abrazo con Cristian “el Ogro” Fabbiani, DT de Newell’s, quien le había dedicado una despedida muy especial a Miguel a través de sus redes sociales.

Pero fue a los 21′ cuando José David Romero, desbordando a todos, aprovechó una defensa mal posicionada de Newell’s, llegó hasta el área y le sirvió un pase a Nacho, que entraba solo por la derecha, para que este la empujara y marcara un gol que es difícil de describir en términos sentimentales.

En ese momento, Nacho se arrodilló y volvió a quebrarse en lágrimas, sostenido por un fuerte abrazo de todos sus compañeros. Luego, miró a la cámara para mostrar un tatuaje que tiene en las costillas, una de las célebres frases de su papá: “Todo se cura con amor”. Posteriormente, un beso al brazalete negro que llevaba. Emocionante…

“Fueron semanas, meses y días muy difíciles. Desde el club apoyaron mi decisión de jugar y Diego (Dabove) sabía lo que estaba ocurriendo. Hoy es un día para recordarlo con una sonrisa, que era algo característico de él. Le mando un beso al cielo”, dijo Nacho, con la voz entrecortada, tras el partido que finalizó 1-1.

Lo disfruté mucho, me seguirá apoyando y acompañando. Esto se lo dedico a él”.

A su vez, destacó que “la enseñanza que me deja es que siempre lo intentaba. A veces le salía y otras no, pero nunca dejó de insistir. Estaba pendiente de todo y eso es algo valioso”.

Finalmente, añadió: “Agradezco a la gente del fútbol y a toda la vida. Personas que no lo conocieron y clubes de afuera lo saludaron. No podíamos comprender la magnitud de todo. Lo disfruté mucho, estoy feliz dentro de este momento duro y el agradecimiento es eterno. Seguramente él esté feliz”.