La ausencia de Kevin Castaño en el partido contra Vélez no responde a una decisión táctica, sino a su convocatoria por la selección de Colombia para la última fecha FIFA del año. Aunque es uno de los jugadores más cuestionados por los hinchas de River, e incluso Diego Latorre ha comentado sobre su bajo rendimiento, Marcelo Gallardo lo considera un elemento clave en el mediocampo. Después del superclásico, Castaño se unió al equipo de Néstor Lorenzo y desde Miami compartió una historia en su cuenta de Instagram que no es mera casualidad.
A su sonrisa relajada durante la práctica en terreno cafetero, que contrasta con el semblante que ha mostrado en Núñez en los últimos encuentros, se le sumó una canción especial. Musicalizar su imagen con el estribillo “no hay mal que dure cien años, ni cuerpo que lo resista” refleja el momento que atraviesa, consciente de que su rendimiento futbolístico está lejos de lo que necesita este River.
“He tenido partidos malos. Cuando tengo dos partidos malos, soy muy autocrítico. No me quedo en el problema, trato de mejorar, ver los errores. Si no reconoces tus equivocaciones, nunca podrás cambiar ni corregir”, había declarado hace algunas semanas en un stream, una reflexión que por ahora no ha podido trasladar al campo de juego.
En el podio de las críticas, principalmente porque su desempeño no se alinea con los 14 millones de dólares que River pagó por su pase al Krasnodar, convirtiéndolo en una de las compras más caras de la historia del club. El volante central de 25 años generó gran expectativa, que se desvaneció rápidamente, ya que su contribución se limitó a su despliegue físico, mientras presenta serias falencias en los pases, la ubicación y la toma de decisiones, evidenciando más ímpetu y desorden que claridad y jerarquía.
A pesar de su experiencia en Europa y de su continuidad como pieza relevante para su selección de cara al Mundial 2026, su desempeño con la banda roja está en deuda. Así, a pesar de acumular 2.884 minutos en 37 partidos (siendo el tercer jugador de campo con más minutos; sin goles y con dos asistencias), aún no logra consolidarse en un mediocampo que lo proyectaba como el acompañante de Enzo Pérez.
En la actualidad, ser un titular habitual para Gallardo no lo exime de las críticas. Sin embargo, Castaño mantiene la esperanza de poder revertir la situación. Porque “no hay mal que dure 100 años…”.







