
Rodrigo Castillo, 26 años, es goleador, luchador y también un visionario. El killer de Lanús había anticipado en que se imaginaba “festejando en el vestuario con la gente y con la familia”. Y su pronóstico no falló.
Su definición impecable, con un enganche propio de una jugada maestra y un toque sutil pero firme para marcar el 1-0 tras un gran pase de Marcelino Moreno -tras una mano previa que debió ser sancionada- cumplió con su predicción. Para disfrutar de un momento especial y llevar a su equipo a la final de la Sudamericana. Un giro onírico en un año individualmente sobresaliente.
Formado en Sportivo Rivadavia de su Venado Tuerto natal, Castillo nunca dejó de soñar. Algunos de esos sueños no se hicieron realidad: llegó a la Reserva de River con la ilusión de poder debutar en el Monumental con el CARP tatuado en su pecho, pero el destino lo llevó por otro camino. En 2020, se fue libre de Núñez sin haber sumado minutos en Primera, aunque Gimnasia le brindó una segunda oportunidad.
Lanús –
Golazo de Rodrigo Castillo para el 1 a 0 de Lanús
Primero a préstamo y luego adquirido por su constancia y entrega, Castillo se fogueó en Deportivo Madryn, donde se reinventó al convertir 12 goles en 36 partidos, ganándose el respeto por su esfuerzo. Al regresar a La Plata, se consolidó, maduró y demostró carácter.
Tanto es así que RC fue el atacante más peligroso de un equipo irregular que tuvo tres entrenadores en seis meses (Marcelo Méndez, Diego Flores y Alejandro Orfila, quien no lo utilizó en partidos oficiales). Al comenzar la temporada, solo jugando para GELP, Castillo anotó cinco goles en 18 partidos antes de unirse a Lanús.
El delantero se unió al Grana a cambio de u$s 1.320.000 netos en nueve cuotas que se completarán en marzo. A pesar de que a su actual club aún le falta abonar el 60% acordado con Gimnasia, Castillo se ha pagado solo. Casi de manera literal.
Desde su debut, el ariete de 1,87 metro suma nueve goles en 20 partidos. Un total de 14 goles si se considera su año inolvidable, que espera coronar en la Nueva Olla de Paraguay. Un peldaño más en la escalera de anhelos que ha ido alcanzando Castillo. Se imaginó festejando y lo logró. Va por la revancha el 22 de noviembre.
Lanús –
 
								





