No se entrenó con sus compañeros ni el lunes, ni el martes, ni tampoco este miércoles. Justo cuando se esperaban buenas noticias para facilitar su regreso, Edinson Cavani se mantiene en la misma situación y con la misma incertidumbre de los últimos días. Ya lleva 37 días fuera, con el extraño paréntesis del partido ante Newell’s, en el que estuvo en el banco pero ni siquiera tuvo la intención de ingresar. Lo cierto es que este panorama pone en riesgo su regreso para enfrentar a Barracas.
Lo que parecía un retorno esperado y casi seguro, ya no lo es tanto. El hecho de que todavía no se haya podido sumar al trabajo del equipo genera nuevamente interrogantes. Es cierto que al Matador le quedan todavía cuatro prácticas hasta el encuentro y que inicialmente se esperaba que pudiera participar en el ensayo de fútbol de este viernes, pero…
La cuestión es que después de ir al banco contra Newell’s, a pesar de que en la previa de ese encuentro también se entrenó en solitario y no participó en las prácticas de fútbol, el Matador se resintió de su distensión en el psoas derecho, que sufrió el 14 de septiembre ante Central, su último partido.
¿Y ahora?
Con este panorama, será crucial la práctica de este jueves, antes del ensayo de fútbol del viernes. Si el Matador nuevamente se queda afuera, será difícil que pueda estar presente contra Barracas. Está claro que sigue con molestias, ya que no logra reincorporarse al grupo. Y es evidente que cada lesión le está costando más de lo esperado al delantero.
Si estuviera en condiciones, Cavani parecía tener muchas posibilidades de regresar como titular el próximo lunes frente al Guapo, pero nuevamente está en duda, en un año en el que el uruguayo claramente está en deuda: no solo por sus ausencias y problemas físicos, sino también por su bajo rendimiento, ya que apenas ha podido convertir cuatro goles en 21 partidos, con el episodio del gol fallado ante Alianza Lima en el último minuto como una carga que aún no logra desprenderse.