En el automovilismo, ganar no se limita a cruzar primero la meta. En ciertas circunstancias, condiciones y con un vehículo que no siempre es el más competitivo, alcanzar un resultado específico puede considerarse un triunfo. Franco Colapinto continúa su trayectoria ascendente en Alpine, el equipo que ha enfrentado mayores dificultades en esta temporada de Fórmula 1. En su noveno Gran Premio, celebrado en Países Bajos, Colapinto finalizó undécimo, a un paso de los puntos. El piloto argentino sigue demostrando su valía para permanecer en su puesto como titular en 2026.
El viernes, el asesor ejecutivo y figura clave de Alpine, Flavio Briatore, generó controversia con sus afirmaciones en una conferencia de prensa junto a los líderes de equipos como Mercedes y Williams, Toto Wolff y James Vowles, respectivamente.
Al analizar esos comentarios, es fundamental considerar el contexto. ¿Desde qué posición Briatore puede criticar el desempeño de Colapinto? Haber facilitado su ingreso y asegurado una cesión de cinco años por parte de Williams no le otorga una carta blanca. Antes de exigir resultados a Colapinto, Briatore debe reconocer que el argentino corre con el auto menos competitivo de la parrilla, que antes de este fin de semana, sufrió errores en las paradas en boxes en Hungría y fallas de estrategia, así como dos incidencias en la transmisión (una le impidió mejorar su clasificación y otra que se notó en la largada). En comparación, su compañero, Pierre Gasly, cuenta con ocho temporadas completas, un triunfo, cinco podios, tres años en la escudería francesa, y está familiarizado con un coche que no ha cambiado drásticamente desde 2023. Además, aunque Briatore mencionó la presión que enfrenta Franco (22 años) al compararlo con Kimi Antonelli (18) de Mercedes, estos son casos distintos, ya que el italiano ha realizado 10.000 kilómetros de pruebas privadas y tuvo una pretemporada, algo que el argentino no ha podido disfrutar.
Briatore tiene una reputación de ser variable en sus opiniones. Todo lo que dice debe ser tomado con cautela, ya que el mismo fin de semana, en conversación con Canal +, reconoció que aún quedan diez carreras para definir si Colapinto competirá en 2026. Es decir, pasó de expresar su descontento por los resultados a declarar antes de la competencia neerlandesa que el argentino está en evaluación para su continuidad. Tras la carrera, elogió el desempeño del representante argentino.
Sin embargo, el argentino continuó con su fin de semana, ignorando las declaraciones de Briatore en la conferencia. Se encuentra en un proceso de maduración en el que está completamente enfocado en lo que sucede a bordo del auto. Su concentración es tal, que a pesar de tener un vehículo que él mismo calificó como “raro” después de la segunda práctica el viernes, el piloto pilarense respondió con solidez en pista.
Este domingo, se benefició de la mala salida de Gabriel Bortoleto (Sauber) y realizó nuevamente una carrera ordenada. Accedió a dejar pasar a Gasly, quien estaba a un segundo de distancia. Demostró su profesionalismo, aunque no fue tratado con la misma consideración, ya que se demoró la orden para que el francés le cediera su posición en los últimos momentos de la carrera. Tras la sanción a Kimi Antonelli (Mercedes) por su toque a Charles Leclerc (Ferrari), que culminó en un accidente, el argentino podría haber conseguido su primer punto con Alpine.
Con un auto que no recibirá mejoras hasta el final de la temporada y un enfoque en el nuevo vehículo para 2026, el equipo francés debe maximizar cada oportunidad que tenga de sumar puntos. Actualmente, continúa perdiendo dinero por su posición como último en el Campeonato Mundial de Constructores.
“Carrera divertida, una pena irnos sin ningún punto estando tan cerca. En unos días, tendremos otra oportunidad. Gracias a mis ingenieros y mecánicos por su dedicación y perseverancia; los puntos llegarán”, compartió Franco en su cuenta de Instagram.

Colapinto logró adelantar a Gasly en dos ocasiones, a pesar de que en el segundo caso existía una orden. La telemetría reveló que, cuando ambos estaban con neumáticos duros, el argentino marcó un mejor tiempo de 1m16s428 (giro 34º), frente a 1m16s520 (49ª vuelta). Esto ocurrió en el segundo parcial (stint) de la carrera. El argentino detuvo su auto en la vuelta 20 para realizar su primera parada, mientras que el francés lo hizo en la 24. A pesar de que el bonaerense logró la mejor vuelta respecto a su compañero, la realizó con neumáticos blandos, que ofrecen mayor adherencia al asfalto más rápidamente.
Colapinto ha evolucionado de la meta de estar lo más cerca posible de Gasly a superarlo en carrera en dos eventos consecutivos, en trazados donde nunca había competido en F1: Hungaroring (18º vs. 19º) y Zandvoort (11º vs. 17º). “Nueve carreras después, estamos igualando a Pierre y pisándole los talones, mientras trabajamos juntos para impulsar al equipo hacia adelante”, manifestó su mánager, Jamie Campbell-Walter, en las redes sociales. “Condujiste muy bien durante todo el fin de semana. Tu comportamiento en la pista merece un gran aplauso. No es fácil manejar con tanta adrenalina, tener un micrófono frente a ti y responder de manera tan perfecta. Cada vez estamos más cerca; te merecías un punto hoy. Mantén la cabeza en alto porque, sin importar lo que digan los demás, estás entregando”, añadió el ex piloto escocés.
Con nueve Grandes Premios por delante para culminar el año, se trata de circuitos en los que Franco ya compitió en F1 en 2024 con Williams. Hoy enfrenta un vehículo que carece de competitividad. Sin embargo, lo que manifestó tras la carrera en Zandvoort invita al optimismo, ya que si bien lamentó no haber logrado esa unidad, “fue un buen fin de semana; estoy más consistente con el auto, me siento un poco más cómodo”.
Habiéndose subido por primera vez al A525 el 16 de mayo durante las primeras pruebas libres en Imola, Colapinto sigue en franca ascenso y continúa demostrando por qué merece conservar su lugar como titular en 2026.