Tras un período muy comentado de escasez de jóvenes talentos en su cantera —al punto que debió contratar al experimentado Sergio Pérez para acompañar a Max Verstappen durante cuatro temporadas— Red Bull Racing vuelve a contar con una buena cantidad de prospectos que ascenden en su sistema.
Esto, como siempre, representa un peligro para todos sus pilotos de F1, salvo Verstappen, ya que Helmut Marko ha dirigido el Junior Team con una política de “o subís o te vas”. De hecho, podría decirse que esta dinámica se intensifica ahora que Christian Horner ya no forma parte del panorama, dado que ambos solían tener marcadas diferencias de opinión sobre decisiones de política interna.
Por ejemplo, Marko quiso despedir a “Checo” Pérez antes de la temporada pasada, pero Horner evitó esa decisión, al igual que lo hizo con Daniel Ricciardo en Racing Bulls. No es que eso hubiera alterado de manera significativa el curso del año, pero la perspectiva retrospectiva proporciona claridad.
La filosofía de “trátalos duro para que se mantengan afilados” también se refleja en las renovaciones de contrato: el futuro de Yuki Tsunoda, Isack Hadjar y Liam Lawson es incierto, al menos hasta finales de octubre. Marko ha mencionado que Hadjar tiene contrato hasta 2026, aunque no ha especificado en qué equipo correrá. El propio Hadjar ha desmentido los rumores sobre un traspaso inmediato a Red Bull, los cuales surgieron tras su destacada actuación en el GP de Países Bajos en Zandvoort.
Mientras tanto, Alex Dunne se ha sumado a la conversación junto con Arvid Lindblad como candidatos para dar el salto de F2 a F1. Dunne y McLaren cerraron su relación antes del fin de semana del Gran Premio de Singapur, y se entiende que una de las razones clave fue que McLaren no pudo ofrecerle el siguiente paso en su carrera en el momento que él deseaba.
En otras temporadas, la decisión obvia sería prescindir del piloto de F1 con peor rendimiento, pero el inminente cambio en las regulaciones técnicas complica la ecuación. Dada la incertidumbre sobre el orden de fuerzas entre los equipos, algunos argumentan que no es el mejor momento para modificar la alineación de pilotos.
El próximo paso de Hadjar

Isack Hadjar, Racing Bulls Team
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El valor de Hadjar está en aumento y con justificación. Problemas de motor en las últimas carreras han frenado su curva ascendente, pero ha evolucionado considerablemente desde su decepcionante temporada debut en F2 en 2023, hasta convertirse en subcampeón el año pasado.
Su único gran error en 2025 fue chocar en la vuelta de formación en Melbourne, y su podio en Zandvoort fue totalmente merecido. Lo que demostró el fin de semana pasado es representativo de su nivel actual.
A pesar de nunca haber corrido en Singapur, se mostró rápido y confiado durante la mayor parte del fin de semana. Sus únicos errores fueron un bloqueo en la curva 8 que arruinó su última vuelta en Q3 y su reacción airada al informarle sobre un problema en la unidad de potencia a mitad de carrera.
Primero, se reprochó no haber cerrado la vuelta adecuadamente, convencido de que podría haber clasificado quinto. Tiene razón. Sin embargo, debe aprender a canalizar mejor esa frustración: gritarle al problema no lo resolverá. Además, desahogarse con el equipo por la falla del motor fue un gasto innecesario de energía, lo que contradice el principio básico del alto rendimiento: controlar lo que se puede controlar.
Fernando Alonso lo superó en ambos stints, pero su defensa firme y precisa en Marina Bay —pese a que Racing Bulls estimó que el problema de motor le costó medio segundo por vuelta— impresionó a todos, excepto al propio Alonso. Teniendo en cuenta que Fernando ha utilizado esa misma táctica en numerosas ocasiones, su comentario irónico de “perdimos cinco segundos con el héroe del día, felicidades” sonó mezquino y condescendiente.
Subestimado por muchos dentro de Red Bull al inicio de la temporada, Hadjar ha sorprendido a sus detractores y claramente merece un lugar en F1. La pregunta para el equipo es qué hacer con él ahora, dados los riesgos de moverlo al equipo principal.
Si Hadjar asciende a Red Bull y el equipo comienza 2026 por detrás de sus objetivos, los recursos se concentrarán aún más en Verstappen —para evitar que active su cláusula de salida— y el segundo asiento sería un lugar muy incómodo.
Aun así, se anticipa que Hadjar probablemente será ascendido y que la decisión se tomará después del Gran Premio de México.
El dilema Lawson

Liam Lawson, Racing Bulls Team
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Liam Lawson está navegando peligrosamente cerca del territorio que ha sepultado a otros juniors de Red Bull en las últimas dos décadas: un piloto talentoso que se encuentra atrapado en una espiral descendente de confianza. Tiene buena velocidad y corre con agresividad, pero se ha convertido en ese tipo de piloto al que “le pasan cosas”, en lugar de uno que controla su destino.
Singapur fue un claro ejemplo: Lawson chocó en la FP2 y la FP3. Parafraseando a Oscar Wilde, chocar dos veces ya parece descuido. El propio Lawson fue más directo: “no fue lo suficientemente bueno de mi parte”.
Perder tiempo en pista dificulta la preparación para el resto del fin de semana y lo deja en desventaja frente a su compañero si este progresa bien. A pesar de eso, logró llegar a Q2 pese a la falta de rodaje, pero clasificarse fuera del top 10 en Singapur condicionó toda su carrera.
Finalmente, su carrera se arruinó cuando, tras un stint largo, volvió a pista detrás de un tren de coches liderado por Alexander Albon, quien recibió instrucciones de frenarlo en beneficio de Carlos Sainz Jr. Lawson empeoró su situación al hacer una vuelta de entrada lenta.
Este ha sido su año en resumen: es veloz y corre bien en general, pero comete pequeños errores que resultan costosos. La pregunta para Marko es si Lindblad, el candidato más cercano, podría ser igual de rápido y cometer menos equivocaciones.
¿Por qué Tsunoda?

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Por diversas razones, Tsunoda ha enfrentado un año complicado. Cabe destacar que ha tenido que lidiar con un coche desigual y un equipo claramente enfocado en el otro lado del garaje.
Sin embargo, sus dificultades han dejado al menos un efecto positivo: Red Bull ahora acepta que el problema ha sido principalmente el auto, no el piloto número dos.
Después de algunas actuaciones más sólidas en las últimas carreras, en Singapur Yuki fue menos convincente. “Estuvo a buen nivel el viernes”, comentó el jefe de equipo Laurent Mekies. “El sábado fue pobre.” Ni él ni el equipo pudieron explicar la falta de agarre que reportó, y la ausencia del alerón delantero de última especificación no justificaba estar a ocho décimas de Verstappen en Q2.
Esto lo condenó a una carrera en medio del tráfico, además de perder cuatro posiciones en la largada al optar por el “carril del medio” en la curva 1 y tener que levantar para evitar el embudo. En resumen, fue una actuación discreta.
Típicamente, la vara que Marko establece para el compañero de Verstappen es estar a tres décimas en clasificación. Hasta que Red Bull no tenga un segundo piloto capaz de correr cerca del auto líder, no tendrá oportunidades reales de revalidar el campeonato de constructores.
No obstante, esa pelea ya está perdida este año, así que despedir a Tsunoda ahora no tiene sentido, especialmente cuando el equipo recién empieza a encontrar el rumbo para su auto. Si el Red Bull RB21 no era tan deficiente, sino que requería otro enfoque en la puesta a punto y desarrollo, vale la pena observar si Tsunoda puede dar el salto.
Su futuro depende ahora de si los líderes de Red Bull consideran que Hadjar debe ascender al equipo principal en 2026 o madurar un año más.
El impacto de lo nuevo

Arvid Lindblad en un test en Imola.
Las nuevas regulaciones de F1 cambiarán tanto el comportamiento de los autos que los pilotos deberán atravesar un proceso de adaptación enorme. Algunos, como Oliver Bearman, han señalado que esto podría beneficiar a los debutantes, quienes poseen menos hábitos arraigados que modificar.
Este argumento respalda la idea de que Red Bull reacomode piezas para incluir un novato en Racing Bulls. Sin embargo, también hay motivos importantes para actuar de forma opuesta: con tantísimo cambio por delante, agregar más inestabilidad podría resultar contraproducente.
Además, hay obstáculos prácticos: Dunne todavía no cuenta con superlicencia, lo que complica su ascenso para 2026. Lindblad sí tiene la licencia, pero su campaña en F2 —séptimo, con dos victorias— no presenta un argumento sólido para una promoción inmediata.
Sin embargo, nunca hay que subestimar la disposición de Marko a usar la guillotina.
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