Red Bull y Max Verstappen no se rinden, y está claro que no lo harán mientras las matemáticas mantengan al holandés en la contienda por el Mundial de Pilotos. Seamos sinceros: es complicado. Quizás incluso imposible, considerando las pistas que se avecinan en la F1, que parecen haberse diseñado en función de las características del MCL39. Sin embargo, Max, en este punto, se encuentra en una etapa en la que ya no tiene nada que perder, lo que hace que la situación sea aún más peligrosa para los dos papayas.
La actitud del tetracampeón del mundo quedó reflejada en la salida del Gran Premio de Singapur, celebrado ayer en Marina Bay. Optó por los neumáticos Blandos, que en teoría no eran los más adecuados, ya que son más susceptibles a la degradación térmica en el primer stint y requieren un manejo más cuidadoso que los Medios y Duros.
La estrategia de Max no consistía solamente en arriesgarse gracias al mayor agarre que proporcionan los Blandos frente a los Medios elegidos por Russell (más abajo se presenta un gráfico que ilustra la ventaja teórica de los Blandos en la salida de Singapur), sino también en aprovechar las condiciones de la pista a su favor. De hecho, durante la mañana y la tarde en Marina Bay, la lluvia había “lavado” el asfalto, eliminando el compuesto acumulado en las sesiones anteriores y volviéndolo más resbaladizo y “verde”.
Además, Red Bull sabía que Max tendría que salir desde la segunda posición, es decir, desde la parte sucia de la parrilla, sin mencionar las características del circuito, que no facilitan los adelantamientos. En resumen, la salida resultaría crucial. Por eso Verstappen se arriesgó a utilizar los blandos: quería aprovechar el agarre adicional que ofrecían los compuestos más tiernos de Pirelli para salir primero de la curva 1 y poder gestionar el ritmo de la carrera, como ya habían hecho sus rivales en el pasado.
La apuesta fue acertada. Como se mencionó, Max no tenía nada que perder y, por lo tanto, sí todo por ganar. Finalmente, aunque partió con blandos, la suciedad de la pista acabó afectando a sus compuestos. Max emergió segundo de la primera curva y mantuvo su posición hasta la línea de meta, a pesar de los intentos de un Lando Norris que no mostró mucha agresividad.
“La pista estaba mojada por la lluvia caída antes de la salida, y además, mi posición en la parrilla era en la parte sucia. En ese momento optamos por hacer algo diferente, porque normalmente, después de la curva 1, no sucede mucho. Excepto en casos excepcionales. Por eso decidimos probarlo, pero no funcionó. Si hubiera salido de la curva 1 en primer lugar, creo que habría ganado la carrera. Pero no fue así”, explicó Max tras la carrera.

Max Verstappen, Red Bull Racing, George Russell, Mercedes
Foto de: Colin McMaster / LAT Images vía Getty Images
“Después de la salida, en el primer stint simplemente traté de conservar los neumáticos Blandos, intentando alargar el stint tanto como pudiera antes de cambiar a los Duros. Creo que lo logré, pero desafortunadamente, la carrera fue complicada.”
Max y Red Bull lo arriesgaron todo en la curva 1, pues sabían que no contaban con el monoplaza más veloz. Esto fue más evidente no tanto en el primer stint, donde el holandés tuvo que gestionar los Blandos mucho más que sus rivales con los Medios, como en el segundo stint realizado con los Duros. Max se vio obligado a estar atento a su espalda ante el imparable regreso de Norris, quien quizás estaba más enfocado en asegurar el podio y el título de Constructores para McLaren que en recortar distancias con Piastri en el Campeonato de Pilotos.
“Sí, creo que fue más complicado de lo que esperábamos por diversas razones. Debemos entender algunas cuestiones y averiguar por qué ciertas cosas no funcionaron en la carrera. Pero incluso sin esos problemas, aunque tengas ritmo, si estás detrás, es difícil adelantar a menos que suceda algo excepcional. Así que creo que el segundo puesto fue el mejor resultado posible para nosotros.”

Max Verstappen, Red Bull Racing
Foto de: Zak Mauger / LAT Images vía Getty Images
Respecto a los inconvenientes, Max informó que experimentó un problema con la caja de cambios, relacionado tanto con la inserción como con la reducción de marchas. En definitiva, una serie de pequeños detalles que, en otro circuito, probablemente le habrían costado la posición de privilegio. Por ello, al final, se puede ver el segundo puesto con un optimismo renovado.
“Además, no creo que hoy tuviéramos ritmo para ganar. Sin mencionar que detrás estaban los McLaren, que eran más rápidos que nosotros. El coche no estaba en la ventana adecuada para presionar más. También experimenté problemas con las reducciones y la inserción de marchas, así que fue difícil exprimir más rendimiento del coche. Sin embargo, aun así, es un buen resultado”.
“Este año hemos mejorado en este circuito. Sigue sin ser uno de nuestros favoritos, pero hemos trabajado más duro y obtenido mejores resultados. Aún hay camino por recorrer para competir fuerte en pistas como esta.”
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