La segunda edición de PFL África, realizada en Johannesburgo, Sudáfrica, dejó una huella imborrable en el calendario global de las artes marciales mixtas. Entre los diez combates disputados, dos nocauts se destacaron por su violencia y precisión, protagonizados por Abdoul Razac Sankara y Dwight Joseph, quienes avanzaron a las semifinales del torneo con definiciones que resonaron en el mundo de las MMA.
Abdoul Razac Sankara, originario de Burkina Faso y poseedor de títulos mundiales y nacionales de muay thai, llegó al PFL África tras una carrera meteórica en las artes marciales mixtas. Enfrentaba a Shadrick Yemba, quien se mantenía invicto hasta ese momento, con cuatro victorias por finalización y reconocido por su pasado en el karate y su notable velocidad de manos.
En apenas dos minutos del primer asalto, Sankara ejecutó una secuencia letal. Tras varias patadas bajas y un intercambio de golpes, el africano amagó con una pierna; mientras Yemba intentaba atrapar la extremidad, aprovechó para lanzar una patada alta de izquierda. El impacto fue directo a la cabeza de Yemba, quien cayó desplomado de inmediato, sin posibilidad de reacción. El árbitro detuvo el combate de forma instantánea, decretando el nocaut.
La técnica y el timing de Sankara recordaron a algunos de los grandes momentos de la historia del kickboxing y el MMA, evocando acciones legendarias como las de Mirko Filipović. “Esa velocidad”, “Eso fue perfecto” y “Quizás tenga que empezar a ver la PFL de ahora en más”, fueron algunos de los comentarios que cosechó la repetición de la finalización en las redes sociales.
Con esta victoria, Sankara no solo se clasificó para las semifinales del torneo de peso pluma, sino que también se consolidó como una de las revelaciones de la noche. Su nombre comienza a resonar como un posible favorito en la categoría.
El segundo nocaut decisivo de la velada se produjo en la pelea entre Wilker Nsamo y Dwight Joseph, en el torneo de peso pluma. Nsamo, originario de Mozambique, contaba con un récord impecable y había finalizado a seis de sus siete oponentes. Su rival, Joseph, formado en el reconocido equipo Alpha Male, era el más experimentado de los dos, con una sola derrota desde 2016 y títulos regionales en Estados Unidos.
La acción inició pareja, con ambos peleadores alternando patadas bajas, ataques frontales y combinaciones de puñetazos en los dos primeros asaltos. Nsamo mostró una variedad de recursos, combinando patadas voladoras y golpes rectos, pero Joseph fue ganando terreno y distancia con golpes certeros.
La definición llegó en los instantes finales del segundo asalto. En un intercambio, Nsamo intentó avanzar, pero Joseph le conectó una rodilla en plena cara. El impacto fue fulminante; Nsamo cayó noqueado a falta de tres segundos para el cierre del round. El árbitro intervino de inmediato para evitar daños mayores, mientras el público celebraba una de las definiciones más impactantes de la noche.
Con ese golpe, Dwight Joseph aseguró su lugar en la siguiente ronda del torneo, donde se medirá ante el ganador del duelo entre Wasi Adeshina y Jean Jaques Lubaya.
El evento de PFL África en Johannesburgo no solo garantizó emociones intensas, sino que también evidenció el crecimiento del continente en las artes marciales mixtas. La combinación de peleadores emergentes y figuras ya consolidadas está dando lugar a combates de alto nivel y nocauts que no tienen nada que envidiar a las ligas más establecidas a nivel internacional.
