Darío Benedetto explicó su salida de Newell’s y recordó la charla con Bernardi: “No me copó para nada”

Nueve partidos fueron suficientes para que Darío Benedetto dejara Newell’s. El Pipa rescindió su contrato tras la llegada de Lucas Bernardi como entrenador interino, en medio de la lucha del equipo rosarino por evitar el descenso. Meses después de su partida, el delantero rememoró cómo ocurrió su salida y detalló de qué charló con Bernardi para poner fin a su ciclo en Rosario.

El ex Boca confesó que le sorprendió la decisión de Bernardi al asumir como técnico, justo después de la salida de Cristian Fabbiani. En ese momento, restaban solo tres partidos para finalizar el Torneo Clausura. El 28 de octubre, Newell’s comunicó la salida de Benedetto. “Me sorprendió que un interino me diga que no me va a tener en cuenta y tome decisiones por encima de un presidente… ya te das cuenta de cómo está el club“, relató.

Pipa recordó la conversación que mantuvo con Lucas Bernardi. “No me gustó para nada, se lo mencioné a Lucas (Bernardi) con todo el respeto del mundo: ‘La verdad, me sorprende lo que me estás diciendo, que un interino me indique que no me va a tener en cuenta cuando asume por tres fechas‘. Era un momento complicado el que estábamos atravesando y yo quería poner el pecho porque había un grupo espectacular. Me sentía muy bien“.

“Le dije ‘quédate tranquilo si el entrenador eres tú, yo no te voy a causar ningún problema, estoy aquí para aportar. Tú quédate tranquilo, yo arreglo las cosas con el presidente y no tendrás ni un inconveniente’. Ahí fue cuando me dice que la opción es que no entrene con el equipo y vaya a la reserva, y ahí le respondí ‘pará’ (risas). Me pareció una falta de respeto que me dijera que me cambiara y fuera a entrenar con la reserva“.

“En ese instante, le pedí que me respetara, que yo en reserva no iba a ir nunca. ‘Quedate tranquilo, yo en tu trabajo no me meto, sigue entrenando. Si no quieres que entrene contigo, yo me quedo haciéndome masajes y tomando mates en utilería, no te molestaré. Mientras arreglo con quien deba arreglar mi contrato’, le expliqué”.

Benedetto comentó: “La verdad, me sorprendió porque yo tenía una muy buena relación con los dirigentes. Con Nacho Astore, el presidente, y con Nachito, su hijo. Me sorprendió, pero así están las cosas, todo está a la vista“. Asimismo, destacó que lo mejor de su etapa en la Lepra (sin goles convertidos) fue la excelente relación dentro del plantel.

“Hacía tiempo que no convivía así en un vestuario; los más grandes éramos Ever (Banega), Juanchón (García), Lucas Hoyos, Cuesta, Lollo. Una hora y media antes del entrenamiento, todos tomando mate en utilería; tras el entrenamiento, nos quedábamos… parecíamos nosotros los chicos, y ellos se iban rápido”, recordó.

Sin embargo, dicha gran relación fuera de la cancha no se tradujo en puntos para evitar el descenso. Sobre este aspecto, el Pipa mencionó: “No se dieron los resultados porque es fútbol, la realidad es que yo veía que había jugadores excelentes y no nos acompañaban los resultados, no nos respaldaron las formas de jugar que teníamos y también debemos hacernos responsables nosotros“.

Benedetto admitió que su decisión de unirse a Rosario fue influenciada por la presencia de Fabbiani como entrenador. “Cuando el gordo se va, me cayó mal, así le digo yo al Ogro (Fabbiani) (risas). La verdad, le tomé mucho cariño, yo fui a Newell’s por él y eso lo sabe”, confesó.

“Al dejar Paraguay, fue porque estaba lejos de mis hijos, no los veía mucho, y decidí volver al país. Allí rescindí en Olimpia, donde tenía contrato hasta junio o diciembre, no recuerdo… también se había ido Palermo, y cuando comienzas a tomar cariño por un técnico… eso es difícil. Soy afectivo en ese sentido, no es como se dice. Cuando se va, es como que me afectó, para el grupo él era importante. Hacía tiempo que no había un grupo así”, concluyó.