11 de septiembre de 2025 05:06

De salvar a Racing del descenso a crear un reto extremo: ‘Buscaba un cambio de vida’, dice Lucas Aveldaño, ex defensor de la Academia.

Lucas Aveldaño, ex defensor de la Academia, creó un evento en el que la exigencia es la protagonista

Desde que colgó los botines en el Ascenso de España, nunca ha perdido su esencia competitiva. A pesar de extrañar el aroma del vestuario, el césped recién cortado y los mates compartidos con sus compañeros durante las concentraciones, ha logrado saciar su espíritu de lucha a través de una actividad que combina fuerza y resistencia. Ese robusto defensor central que emergió de Atlético Rafaela y brilló en Racing al salvarlo del descenso, mantiene un estado físico impresionante. Con el fin de promover su nueva pasión, ha diseñado una disciplina que congregará a miles de participantes en el emblemático estadio Mario Alberto Kempes.

Se trata de Lucas Aveldaño, el exfutbolista que dejó huella en el Mallorca, Belgrano, Nueva Chicago, Tenerife, U de Chile y Deportes Iquique, quien se ha aventurado en el mundo del Hyrox y ha descubierto nuevos desafíos por alcanzar. Estos ejercicios, que combinan crossfit con running, han transformado la vida del Pela. Tras participar en diversos torneos por Europa (también en Deka, EE. UU.), se ha comprometido a impulsar “su” disciplina en Latinoamérica. Y su primera meta se trazó en el escenario que lo vio brillar con la camiseta del Pirata.

Es una actividad que fue creada por los alemanes. Iniciaron entrenando con exigencias que combinan ejercicios de fuerza y resistencia”, explicó en diálogo con Infobae. Y agregó: “Nosotros hemos creado la Athlon Hybrid Race, que consiste en una carrera planificada con escalas, donde en cada estación hay un desafío diferente”.

Aveldaño ha buscado un nuevo rumbo como entrenador, nutricionista y cocinero. Durante su etapa en Racing, el excentral compartió su pasión por la gastronomía con José Chatruc, quien había cursado un curso de chef en su tiempo libre. “Cocino desde los 11 años en mi casa. Empecé a hacer asados a los 13. Esta cultura me fue heredada de mis bisabuelos, que eran italianos. Y la comida me mantuvo muy activo”, reconoció.

Su paso por la Academia se produjo en un momento en que la institución de Avellaneda enfrentaba graves problemas de descenso y el temor a perder la categoría mantenía a los hinchas en vilo. “Teníamos que pelear el campeonato para salvarnos del descenso, y con Caruso (Lombardi) hicimos una campaña en la que terminamos terceros. Después vinieron los buenos resultados”, recordó.

Aquella etapa representó una era singular para el club bonaerense. El carismático estratega recurría a sorteos de electrodomésticos para motivar a un plantel que necesitaba sumar puntos continuamente para alcanzar el objetivo. “Nadie daba dos pesos por nosotros. No había quien pensara que nos íbamos a salvar. Además, comenzamos con solo un triunfo en los seis primeros partidos y parecía que estábamos condenados. En ese momento, éramos conscientes de que teníamos que obtener alrededor de 30 puntos para mantener la categoría, y logramos 31. Fue una locura”, recordó.

Los artículos electrónicos, los microondas y los televisores eran parte de las recompensas adicionales que otorgaban con cada victoria, “pero también había sorteos de ropa”. “En los reducidos antes de los partidos se organizaban batallas para quedarse con los premios. Nos reventábamosPela.

En su memoria aún persiste el episodio en el que Néstor Kirchner descendió en helicóptero en la cancha auxiliar del Cilindro, donde fue recibido por el excéntrico DT: “No entendíamos nada. Apenas aterrizó, Caruso lo fue a buscar para pedirle cosas. A los diez pasos lo detuvieron los de seguridad, pero Néstor lo dejó pasar. Como ese fin de semana nos enfrentábamos a Boca en La Bombonera, le pidió que prometiera algo si ganábamos. Cuando mencionó que habría un televisor, Caruso le saltó al cuello y le dijo que éramos 30 jugadores en el plantel; entonces le pidió uno cada 10 y Néstor aceptó. Como ese domingo se nos dio el resultado, esos tres televisores fueron sorteados y yo tuve la suerte de ganar uno. Los otros dos fueron para Chatruc y Franco Sosa“, recordó.

Aveldaño en pleno entrenamiento

Su retiro del fútbol se produjo de forma natural. Su último equipo fue el Tudelano, de la Tercera División española, pero en su mente ya rondaba la idea de invertir con un amigo de la infancia en Las Baleares. En la misma isla donde jugó entre 2015 y 2016, inauguró Shaka, Maleva y Entre Pinsas, tres restaurantes gourmet que han captado la atención del mundo debido a su cliente habitual: Lionel Scaloni.

Su vínculo con el líder de la Scaloneta se inició por iniciativa del flamante estratega campeón del mundo. Cuando el defensor fue fichado por el club español en 2016, se presentó en la Ciudad Deportiva porque había oído sobre la llegada de un jugador argentino. “Después de mi tercer entrenamiento en el Mallorca, me esperó afuera y me ayudó a encontrar un departamento, el colegio para mis hijos y todas las comodidades que uno necesita al llegar. Siempre estoy muy agradecido, porque no nos conocíamos y se puso a mi disposición”, reveló.

El ex defensor también se

Más allá de su afición por la cocina, Aveldaño anhelaba adrenalina. Y la encontró a través de rigurosas pruebas que lo pusieron al límite en múltiples ocasiones. “Después del fútbol, hallé este nuevo estilo de vida. Es una nueva modalidad para mantenerme en forma y seguir entrenando, ya que combina una base aeróbica con otra de fuerza. Y siempre es una competencia contra uno mismo, porque al igual que el running, consiste en mejorar las marcas personales”, detalló.

Luego de participar en pruebas en Barcelona, Madrid, Málaga, Bilbao, Valencia y Polonia, se asoció con la productora que creó el Cosquín Rock y lanzaron la Athlon Hybrid Race, que tendrá su primera competencia el 20 de septiembre en el estadio que albergó el Mundial de 1978. “Estamos tan emocionados que ya tenemos una segunda fecha para marzo; pero seguramente será en un lugar indoor“, concluyó.