28 de agosto de 2025 13:08

Demoras sorprendentes de Alpine en boxes desatan la reacción de Colapinto en el Gran Premio de Hungría

Luego de una mala largada, la estrategia de la escudería y su ejecución no favorecieron al argentino en el Gran Premio de Hungría
La mala detención de Colapinto en los boxes

Franco Colapinto enfrentó un inicio complicado en el Gran Premio de Hungría de Fórmula 1, ya que perdió cuatro posiciones tras una mala largada. Agregando a su desventaja, su equipo no le brindó el apoyo necesario en su primera parada en boxes.

La situación se tornó aún más difícil cuando una detención en boxes de 7 segundos lo relegó al último puesto. El propio Colapinto manifestó su frustración ante la espera con un contundente “¡mi Dios!” a través de la radio.

En la primera vuelta, Colapinto, quien había partido 14º tras superar la Q1 el sábado, intentó adelantar por la izquierda, pero el Mercedes de Kimi Antonelli bloqueó su avance, complicando aún más su recuperación en un circuito donde los sobrepasos son escasos. Así, concluyó el primer giro en el lugar 18. Mientras tanto, su compañero de equipo, Pierre Gasly, también perdió posiciones al inicio, aunque luego logró recuperarse y superar al argentino.

Así fue la largada de Franco Colapinto en Hungría

La escudería francesa expresó su descontento por el resultado inicial: “No fue la mejor largada, perdimos algunas posiciones”, compartió Alpine en las redes sociales. Sin embargo, no realizó autocrítica por la nefasta gestión de las paradas en boxes. De hecho, esa detención de siete segundos (una eternidad en el mundo de la F1; los equipos líderes tardan la mitad en cambiar gomas) se repitió en la segunda parada del argentino, cuando este ya había completado la mitad de la carrera en Hungaroring. “¡La puta madre!“, exclamó el argentino en ese momento. ”Perdón por eso, mantengamos la cabeza gacha”, le solicitó su ingeniero, Stuart Barlow.

Este tipo de problemas no son exclusivos de Alpine; otros equipos, como Ferrari en la temporada pasada, también han enfrentado inconvenientes similares. Sin embargo, el caos actual en la organización de Alpine no contribuye a resolverlos, a pesar de que la escudería mostró en sus redes la semana pasada en Bélgica cómo ensayan para ajustar los tiempos.



Vale la pena resaltar algunos detalles que ilustran esta situación: esta semana se anunció el nombre del nuevo CEO de Renault, François Provost, apenas dos semanas después de la renuncia de Luca De Meo.

Hace menos de una semana, Francis Stokes, el jefe de mecánicos, se despidió. “Después de tres años increíbles con Alpine, es hora de despedirme. Siempre llevaré conmigo los recuerdos que creamos juntos, desde el podio en Mónaco hasta las celebraciones en Brasil y Holanda. Ha sido una experiencia increíble y siempre los llevaré conmigo. ¡Gracias a todos por las risas y el apoyo!”, publicó.

A este panorama se suma la renuncia de Oliver Oakes, el ex jefe de equipo, en plena temporada. En este contexto, Flavio Briatore se ha convertido en la figura fuerte de la estructura, a pesar de no formar parte formalmente de la escudería, dado su rol como asesor ejecutivo.

Todos estos aspectos contribuyen a explicar la desorganización que impacta negativamente, incluso en el manejo de las paradas en boxes. A este problema se le suma la falta de ritmo del auto, que volvió a evidenciarse en Hungría, impidiendo al argentino demostrar todo su potencial. No obstante, Colapinto no se rinde: decidió renunciar a sus vacaciones y quedarse trabajando en la base de Enstone durante la pausa veraniega de la competencia en Europa.