El fútbol está de luto. La noticia del fallecimiento de Miguel Ángel Russo conmovió al mundo del deporte, y comenzaron a llegar mensajes de reconocimiento y cariño hacia uno de los entrenadores más queridos del fútbol argentino desde diversos rincones. En Japón, donde se encuentra para jugar dos amistosos con Paraguay, Gustavo Alfaro se tomó un momento y abrió la conferencia de prensa con sentidas palabras en homenaje a Miguelo.
“Quería dedicarle la conferencia a Miguel Ángel Russo. Fue un ejemplo de lucha, superación y sacrificio. Es una persona que dignificó la profesión. Nos deja un legado muy grande e importante. Quiero enviar un abrazo muy fuerte a toda su familia y decirles que Miguel deja una marca trascendental, ya que fue de esas personas que ennoblecen esta profesión”, expresó el técnico.
Alfaro y Russo desarrollaron una relación de respeto y admiración mutua, forjada a lo largo de muchos años en el fútbol argentino. Este vínculo tuvo un capítulo especial en Boca: Miguel asumió el mando del equipo tras la salida de Alfaro a fines de 2019. Lejos de cualquier distancia o rivalidad, Russo, al regresar al club y tras conquistar la Superliga 2019/20, mostró un gesto de inmensa nobleza al recordarlo públicamente. “Quiero acordarme de Gustavo, porque parte de esto es por él. Es injusto decir que fue todo mío”, manifestó en medio de los festejos, con la humildad que siempre lo caracterizó.
Ahora, desde el otro lado del mundo, Gustavo Alfaro le devolvió ese reconocimiento con palabras cargadas de afecto y respeto. Más que colegas, son dos hombres que entendieron el fútbol como una forma de vida, compartiendo valores de trabajo, esfuerzo y dignidad.
