Edilson y Milton Giménez, los hermanos goleadores: soñamos con jugar juntos

Cuando a Edilson Giménez le ofrecieron, hace unos meses, sumarse a Ituzaingó en la Primera C, no lo dudó, a pesar de que dejar Comunicaciones implicaba descender una categoría en el fútbol argentino. Tenía un referente muy cercano que le mostraba el camino: su hermano Milton, quien en su momento también tomó una decisión similar, bajando a la C para buscar continuidad y poder dar inicio a una carrera seria en el fútbol. Una carrera que, hoy con 29 años, lo tiene en Boca mientras Edi, de 21, desea seguir sus pasos. Los hermanos del gol.

Edilson llegó a la final del Reducido por el ascenso a la B al convertir dos goles contra Deportivo Español —uno en la ida y otro en la vuelta—. Milton, quien el lunes anotó un doblete en la remontada 3-1 ante Barracas Central, lo acompañó junto a toda su familia en la revancha del jueves en el estadio Carlos Sacaan. La imagen de los dos Giménez tras el partido se volvió viral.

“La verdad, me alegra mucho que venga a apoyarme. Me motiva cuando está ahí, es demasiado para mí. Me habla, me da consejos y me ayuda”, cuenta Edi en una entrevista. “Siempre me dice que disfrute y que luche por lo que quiero; que el trabajo es primordial y que nunca baje los brazos. Siempre me ha respaldado, tanto en lo futbolístico como en otros aspectos”, añade.

Originarios de Gran Bourg, en la zona norte del Gran Buenos Aires, los hijos de Julio César y Marta Mabel son cuatro varones. Gastón, el mayor, fue arquero en las Inferiores de Boca, pero dejó el fútbol cuando estaba cerca de la Reserva. Luego está Tomás, que solo jugó en clubes de barrio. Milton y Edilson son los únicos futbolistas de trayectoria. De parte de su padre, también llegó una hermanita, Dulce.

Milton comenzó su carrera hace una década en Atlanta en la Primera B, tras un paso por las Inferiores de Deportivo Armenio. Luego jugó en Midland en la C y en Comunicaciones en la B. En 2021 debutó en la máxima categoría con Central Córdoba. Su experiencia en el exterior fue con Necaxa en México, y a inicios de 2023 fue repatriado por Banfield, lo que lo llevó a Boca a mediados del año pasado. Así, apenas cinco años atrás, el delantero xeneize disputaba la B con Comu.

En tanto, Edilson llegó a Comunicaciones a los 18 años, tras dar sus primeros pasos en el club La Monja, en José C. Paz, donde jugó en varias posiciones antes de convertirse en delantero. “Fui allí gracias a mi hermano, que había jugado en el club y me conseguiste una prueba. Empecé en Quinta y antes de un año debute en Primera, sin haber cumplido 19. Al principio no tenía claro que estaba en un club grande, pero mi hermano siempre intentó explicarme cómo eran las cosas. Con el tiempo fui comprendiendo y empecé a proyectar mi futuro hacia lo más alto”.

Dado que no contaba con la cantidad de minutos que deseaba, Edi vio una oportunidad en Ituzaingó y, aunque descendía de categoría, tomó la decisión impulsado por su hermano. “Tenía mucho más para ofrecer”, dice. “Lo primero que pensé fue que bajaba, lo que también me preocupaba, pero encontré la confianza que buscaba. Sabía lo que implicaba bajar a la C, ya que Milton lo había experimentado en Midland. Se trataba de hacer goles, trabajar y enfrentarse a centrales y defensores, así que fue un desafío enorme y hoy disfruto de un presente muy bueno”, explica tras haber anotado seis goles en su nuevo club.

En Ituzaingó, al enterarse de que era el hermano del delantero de Boca, comenzaron a llegar las peticiones de camisetas, pantalones, botines, lo que fuera. “Me bromean con eso; a mí no me molesta y a él menos… No tiene problema en ayudar a la gente, le dio botines a dos o tres chicos, es un gesto enorme”.

El modelo a seguir innegablemente es Milton, por todo lo que ha recorrido desde abajo. “Veo el camino de mi hermano, todo lo que ha enfrentado y luchado, y lo tomo como ejemplo. Con sacrificio y perseverancia. Siempre ha querido llegar hasta donde está. Ha pasado por mil situaciones, más difíciles que fáciles, pero supo salir adelante de cada una, aprovechando lo malo y logrando estar donde está. Mi objetivo es similar: llegar a lo más alto y, en algún futuro, ser jugador de la Selección Argentina”.

Edi se describe como un delantero que “siempre va hacia adelante, desenfrenado por correr, y con el arco entre ceja y ceja”. Sus referentes son Julián Álvarez y Lautaro Martínez, además de su hermano. “La fortaleza de Milton está en el cabezazo, mientras que yo tiendo a disparar más al arco. En el juego, ambos compartimos muchas similitudes: él es un 9 de área y yo un nueve más suelto o delantero derecho, que es donde estoy jugando ahora”.

La dupla Giménez-Giménez podría ser una sensación en el fútbol argentino, un doble nueve de gran entrega. Ese es el sueño que ambos comparten, como revela el más joven: “Nunca se dio más que en algunos picaditos hace años. Hablaba con él y ambos comparten el mismo anhelo de jugar juntos; sería un sueño formar parte del mismo equipo y tener una delantera conjunta. Los dos ahí, él como 9 de área, mientras yo me encargaría de chocar con los centrales y realizar el trabajo sucio”.

Por lo pronto, Milton se enfrentará este domingo a Estudiantes en La Plata, en un partido clave para Boca en la tabla anual y en la zona. Mientras tanto, Edilson disputará el lunes la primera final del Reducido de la C, buscando el segundo ascenso, frente a Sportivo Barracas. Ambos, en la búsqueda de extender su racha goleadora.