Eduardo Domínguez tras el lío de Estudiantes-Barracas: “Le pregunté al árbitro si podía dormir tranquilo”

“¿Evidente en qué?”. Eduardo Domínguez optó por sugerir, comunicarse sin hablar directamente aunque abordando de un modo más conceptual el tema de las controversias en Estudiantes–Barracas Central. En ese sentido, intentó dialogar con los periodistas, intercambiando preguntas y enfatizando que estaba “triste” por lo sucedido, sin profundizar ni cuestionar de manera enfática a Nazareno Arasa.

“Nuestra intención es brindar muchas alegrías a nuestros hinchas, trabajamos día a día para dar lo mejor. Le pregunté al árbitro si estaba tranquilo, si podía dormir bien. Porque yo me siento muy triste y sigo así”, manifestó en la primera respuesta de un discurso monótono.

“Es común en muchos partidos intensos que se amoneste a numerosos jugadores por protestar: no estamos en conflicto con el rival, con toda justificación queríamos entender qué estaba cobrando, cuáles eran las sensaciones en el campo, y el equipo mantuvo una postura de seguir jugando y generando situaciones. Tuvimos dos remates en los postes, y el arquero evitó uno sobre la línea. El equipo mostró un buen rendimiento”, expresó.

“No sé qué se comentó en las transmisiones, pero luego llega este momento y yo debo expresar lo que pienso. Y me dirán: ‘Si no dices nada sobre cómo terminó el estadio, como terminó’. Sea Estudiantes o cualquier otro, no es normal. Y a veces normalizamos muchas situaciones que están mal. Eso es lo que me entristece”, reflexionó Domínguez.

“Ante perspectivas diversas, quizás, el equivocado soy yo y no estoy preparado para esto porque me voy muy triste, muy triste. Posiblemente deba ser yo quien cambie porque parece que todo está bien. Y si está todo bien, el equivocado soy yo y no sirvo para esto”, agregó, enfatizando que “a mí, Eduardo Domínguez, no me gusta naturalizar ni normalizar situaciones que veo sucediendo. Y no tengo voz ni voto. Los que deciden son otros. Debo venir, preparar el equipo, potenciar virtudes”.

Durante la conferencia, el Barba se cuestionó que nadie le preguntara sobre “el funcionamiento, sobre cómo en algunos momentos usamos línea de 4 y en otros de 3”, porque “de eso debemos discutir: de fútbol”. Y eso le “acrecienta” la tristeza.

Además, Domínguez sugirió que a veces la prensa es quien genera las dudas. “Cuando se sortean los árbitros -no nosotros, el periodismo nacional y partidario- dicen: ‘Cuidado, te dirige este árbitro’. ¿Por qué cuidado? No entiendo por qué se piensan así, porque nos condicionan y el jugador se siente condicionado de un lado y del otro. Y se forma un problema mediático”, afirmó.

“Me entristece mucho que se hable más de lo que podría suceder o de lo que se puede generar. Ustedes tienen la función de analizar lo que ocurre en ese sentido. Y yo estoy aquí para evaluar el funcionamiento del equipo, y Estudiantes funcionó bien. Luego suceden estas cosas que me afectan profundamente”.

Al final, cuando se le consultó si pensaba en dejar de dirigir en el país ante controversias como la que experimentó en Estudiantes-Barracas, Domínguez fue claro: “Continuarán ocurriendo estas situaciones y yo elijo mi país, lo amo. Vamos a cometer errores, nos vamos a equivocar y elijo quedarme porque en ese error o equivocación quiero creer en la buena fe. Se las creo”.

¿Más? “Hasta que me demuestren lo contrario. Voy a creer. Lo que suceda mañana no lo sé, soy feliz aquí. No voy a alejarme por situaciones que surjan, pero regresaré con más determinación, más tenacidad. Y elijo cambiar desde adentro porque es fácil criticar desde afuera”.