La derrota de River Plate frente a Deportivo Riestra por 2-1 en el Estadio Monumental no solo quedó como una página destacada en la historia del fútbol argentino, sino que además profundizó la crisis deportiva del club de Núñez y desató una fuerte ola de críticas hacia Marcelo Gallardo. En ese marco, Oscar Ruggeri emergió como una de las voces más duras, responsabilizando directamente al entrenador por el presente del equipo y cuestionando tanto sus decisiones tácticas como su actitud tras el encuentro.
El tropiezo ante Riestra confirmó al visitante como líder exclusivo de la tabla y agravó la racha negativa de River, que acumula cuatro derrotas consecutivas, algo que no ocurría desde 2010, año que precedió al proceso que derivó en el descenso. A esto se sumó la reciente eliminación de la Copa Libertadores ante Palmeiras por un global de 5-2 —con caídas en ambos partidos—, un golpe que encendió aún más las alarmas dentro del club.
En declaraciones televisivas recogidas por ESPN, Oscar Ruggeri no dudó en señalar a Gallardo como el principal responsable de la crisis: “Gallardo es el primer responsable. Cuando gana, decimos que Gallardo es fundamental, pero ahora es el responsable de este momento. Salvo unos casos, la mayoría de los jugadores que trajo yo también los voy a buscar. No sé por qué no encuentra el equipo. Hace rato vengo diciendo que para mí el gran problema lo tiene en el medio. River tenía que ganar esta Copa Libertadores”, afirmó el ex defensor.
Ruggeri también puso el foco en el respaldo que Gallardo conserva entre los hinchas: “Esto a otros se los lleva puesto. Gallardo para la gente es intocable, porque es Gallardo y ganó todo lo que ganó. Si fuese otro, el fin de semana dirigía el de la Reserva. No se sostenía otro entrenador después de la Copa”, sostuvo el campeón del mundo.
El análisis de Ruggeri fue más allá de lo táctico y alcanzó la conducta del entrenador después del partido. El ex defensor criticó que Gallardo se haya retirado rápido al vestuario al finalizar el encuentro: “Se tiene que quedar a esperar a los jugadores. Como siempre espera cuando saludan y ganan. Estamos todos juntos”, remarcó, subrayando la importancia de la presencia del técnico en los momentos adversos.
En la misma línea, Ruggeri profundizó su postura sobre el sentir del plantel: “Yo también estoy re caliente adentro de la cancha”, dijo en referencia a la reacción de los jugadores, y añadió: “Por tener un nombre más que otro no me voy último o fuera de grupo, es todos juntos”, insistiendo en la necesidad de cohesión dentro del vestuario.
Ruggeri evaluó que la permanencia de Gallardo en el banquillo responde a su historial y a los títulos conseguidos, pero advirtió que la situación sería distinta si se tratara de otro entrenador. Señaló, además, que la ausencia de trofeos en este segundo ciclo contrasta con la etapa anterior, en la que el Muñeco acumuló numerosos éxitos. En esta segunda etapa al frente de River, Gallardo dirigió 69 partidos, con un saldo de 32 victorias, 25 empates y 12 derrotas, cifras que evidencian una efectividad menor que la de su primera etapa y la falta de conquistas.
La crisis de River se profundiza en un momento en el que el equipo quedó fuera de la Copa Libertadores y atraviesa una seguidilla de derrotas inédita en más de una década. El próximo reto será ante Racing por los cuartos de final de la Copa Argentina, un duelo que podría marcar el rumbo inmediato del club y también definir el futuro deportivo de Gallardo.