El capricho de Castaño: Gallardo se agarra de un refuerzo que cada vez genera más resistencias

“He tenido partidos malos. Cuando tengo dos partidos malos, soy muy autocrítico. No me quedo en el problema, trato de mejorar, ver los errores. Si no ves que te estás equivocando, nunca vas a cambiar ni corregir”.

Retomando sus declaraciones de hace 15 días en un stream, Kevin Castaño debe ser plenamente consciente de que su rendimiento futbolístico está a años luz de lo que necesita River. No es el único responsable, pero se espera de él un desempeño completamente diferente. El problema radica en que no logra traducir la autocrítica en acciones efectivas: su bajo rendimiento pone en duda su titularidad en el superclásico, aunque es cierto que Marcelo Gallardo ha respetado su lugar en el equipo.

Silbado antes del último partido e incluso con algunos abucheos cuando tocaba la pelota, la realidad del colombiano de 25 años es inversamente proporcional a los €12.860.000 que el club invirtió por él en marzo: si la expectativa era la de un volante de selección con experiencia europea (llegó desde Rusia) que mejorara la colaboración con Enzo Pérez, fortaleciera la defensa y fuera clave en la distribución del balón, la verdad es que le está costando mostrar esa faceta.

River Plate –  

Castaño y su costado autocrítico: “Tuve partidos malos”

En este segundo semestre, donde además tuvo esa oportunidad inolvidable ante Palmeiras en Brasil, quedó marcado. Su rendimiento contra Gimnasia, que representa su punto más bajo tanto a nivel deportivo como en su relación con la afición, lo resume a la perfección: falló pases sencillos (incluso algunos a pocos metros de sus compañeros), no pudo hacerse cargo de la distribución, no se destacó en la marca y tampoco mostró la determinación necesaria para intentar revertir el mal momento del equipo. En definitiva, un caso bastante simbólico que ilustra las deficiencias en la conformación del plantel en cuanto a refuerzos.

Con 2.825′ acumulados en 36 partidos (es el tercer jugador de campo con más minutos; sin goles y con dos asistencias), su presencia se convertirá en un tema que Gallardo deberá decidir en lo que resta de la semana: hasta ahora, solo dejó de ser indiscutido dentro de la formación entre mediados de agosto y septiembre, algo que se evidenció con su salida en el entretiempo del partido de ida ante Libertad y con sus suplencias en la vuelta y contra Estudiantes.

Ahora, con la posibilidad de implementar un doble tándem central conformado por Enzo Pérez y Portillo que podría dominar el mediocampo, habrá que ver si Castaño mantiene su puesto, lo que dependería más de su historia o de las expectativas futuras que del desempeño actual.

Porque la realidad es que está bastante lejos de ser el jugador por los casi 13 millones que buscó River

Castaño y su sueño de jugar en River

Kevin Castaño –  

Castaño: “Me levantaba con la foto del escudo de River”