A diferencia de aquella hermosa historia que comenzó en 2014 y concluyó en 2022, en esta segunda etapa el famoso River de Marcelo Gallardo se presenta como un equipo desconocido, como si hubieran cambiado al protagonista. Aquella escuadra acostumbrada a hazañas internacionales, experta en los mata-mata y con la autoridad para "creer" y posicionarse en cualquier escenario ha mutado en un conjunto frágil, temeroso y, lo más alarmante, sin capacidad de reacción. Ante la primera adversidad, tambalea y finalmente cae, tal como le sucedió ante Racing. Como le ha acontecido desde el regreso del Muñeco a casa...
No es casualidad que el entrenador haya mencionado la necesidad de "descomprimir" porque "las cabezas están demasiado cargadas y todo cuesta más." Esta preocupante fragilidad tanto anímica como futbolística conforma un combo letal para el Millonario, que se refleja en un dato adverso: de los últimos 16 partidos en los que comenzó perdiendo, en ninguno pudo revertir el resultado, acumulando 11 derrotas y seis empates.
Ni siquiera ante la Academia en Avellaneda, donde logró revertir un 0-1 a un 2-1, pudo sostener la ventaja. Lejos de mantener esta ventaja con astucia y tranquilidad, los cambios de Gallardo tras los goles de Subiabre y Quintero no dieron el resultado esperado, el equipo de Costas lo aprovechó y el error de Galarza en su área, al intentar controlar el balón de pecho, dejó a River nuevamente derrotado, eliminado del Clausura y sin posibilidades de acceder a la fase de grupos de la Libertadores.
Para encontrar la última vez que el Millonario logró revertir un resultado y asegurar la victoria, hay que retroceder al 6 de noviembre de 2024. Aquella noche, en Alta Córdoba, comenzó perdiendo frente a Instituto (Gregorio Rodríguez), pero lo dio vuelta gracias a Pablo Solari y Paulo Díaz en apenas nueve minutos, y la igualdad llegó mediante Jonas Acevedo.
A diferencia de lo ocurrido en el Cilindro, River no se desplomó, continuó en busca del triunfo y Facundo Colidio anotó el tercero a ocho minutos del final, asegurando así un partidazo.
Independiente Rivadavia, Racing (2024), Platense (x2), Estudiantes, Rosario Central, Talleres, Independiente del Valle, Inter, Palmeiras, Atlético Tucumán, Deportivo Riestra, Sarmiento, Gimnasia, Boca y nuevamente la Academia fueron los equipos que golpearon primero y se aprovecharon de un River en declive y sin capacidad de reacción.
