En febrero de 2025, un trágico accidente de helicóptero sumió al mundo del básquet en luto. Kobe Bryant y ocho personas más, incluyendo a una de sus hijas, fallecieron cuando la aeronave se estrelló en Los Ángeles. Más de cinco años después, Shaquille O’Neal mantiene un contacto sólido con la madre del pentacampeón de la NBA.
La tragedia devastó el ámbito deportivo en Estados Unidos y afectó profundamente a uno de sus grandes amigos, Shaq. Ambos formaron parte del plantel de los Lakers y cosecharon múltiples campeonatos con la franquicia californiana. Así, el basquetbolista compartió el gesto que mantiene con la familia.
Shaquille O’Neal y el contacto constante con la familia Bryant
En los últimos años, O’Neal ha fortalecido su vínculo con la familia, manteniendo un contacto mensual y ofreciendo apoyo emocional a Pamela, la madre de la estrella. Desde el fallecimiento de Kobe y, más recientemente, tras la muerte de Joe Bryant en julio de 2024, ha estado presente para la familia, según relató en una entrevista exclusiva con People.
El exjugador, de 53 años, vive en Las Vegas, la misma ciudad donde reside la familia Bryant, lo que ha facilitado la cercanía y la frecuencia de sus gestos de apoyo. De esta manera, O’Neal comentó que el lazo con la madre y las hermanas de Kobe, Sharia y Shaya Bryant, se fortaleció tras la tragedia.
“Siempre estoy atento a la mamá. Una vez al mes, me aseguro de que esté bien”, explicó, subrayando la importancia de estar presente para quienes enfrentan dificultades. Sobre su trato con las hermanas, agregó: “Solo las llamo para ver cómo están”, reflejando un compromiso constante con el bienestar de la familia.
El sufrimiento que ha atravesado la madre de Kobe en los últimos años ha sido motivo de especial atención para Shaquille O’Neal. El exjugador reconoció ante People que ella ha lidiado con pérdidas profundas en un corto período, lo que ha dejado una huella emocional significativa. “Su madre ha pasado por mucho en estos años, y eso le afecta, y a veces simplemente necesitas que alguien te llame para saber cómo estás”, señaló O’Neal.
Asimismo, admitió que, aunque comprende el sufrimiento por la pérdida de un hijo, no puede imaginar el peso de perder tanto a un hijo como a un esposo: “Sé lo que es la muerte de un hijo, pero no sé lo que significa perder a un hijo y a un esposo, así que estoy seguro de que está lidiando con un gran dolor”.
Los gestos de Shaquille O’Neal hacia la familia de Kobe Bryant
Además de las llamadas mensuales, O’Neal ha realizado gestos concretos de apoyo hacia Pamela, como el envío de flores. “Intento hacerla sonreír. Hago todo lo que puedo, porque sé que es difícil”, compartió, evidenciando su deseo de aliviar, al menos en parte, el dolor de la familia.
En 2022, Shaq reflexionó en un artículo de portada para People sobre el tiempo que dejó pasar sin mantener un contacto más frecuente con Kobe. “Pensé: ‘Ambos envejeceremos. Ambos estaremos en el 50º aniversario de los Lakers’”, recordó. Sin embargo, las responsabilidades y la rutina cotidiana postergaron ese acercamiento: “Otras cosas no deberían haber tenido más importancia”.
La ausencia definitiva llevó al basquetbolista a una profunda reflexión sobre la relevancia de los vínculos personales. El exjugador admitió que tanto él como su amigo asumieron que siempre habría tiempo para reencontrarse, pero la realidad resultó ser distinta. “Nunca volveré a ver a Kobe en persona, para siempre. Y simplemente debí haberlo llamado. Él debió haber llamado. Ambos debimos haber llamado. Pero él está trabajando, yo estoy trabajando, así que fue ‘Nos vemos cuando podamos’”, expresó.
A partir de esta experiencia, O’Neal lanzó un mensaje sobre la necesidad de valorar y cuidar las relaciones personales, recordando que el tiempo compartido con los seres queridos es finito.
Shaquille y Kobe jugaron en Los Ángeles Lakers durante ocho temporadas, donde lograron un tricampeonato. Tras el traspaso de Shaq a Miami Heat, ambos forjaron una de las rivalidades más importantes de la NBA, compitiendo por títulos con sus respectivos equipos. Por su trayectoria e influencia en el baloncesto estadounidense, ambos son parte del Salón de la Fama.
