La final del US Open entre Carlos Alcaraz y Jannik Sinner sigue siendo un tema central de conversación en el circuito profesional. Este enfrentamiento, disputado en cuatro sets repletos de alternancia e intensidad, resultó en la coronación del español y su ascenso a la cima del ranking mundial, tras vencer por 2-6, 6-3, 1-6 y 4-6. El entrenador de Sinner ha comentado sobre la victoria de Alcaraz y la actuación del tenista italiano.
Uno de los análisis más profundos provino de Simone Vagnozzi, parte del equipo técnico de Sinner. En una entrevista a Corriere dello Sport, Vagnozzi discutió lo sucedido en el Grand Slam estadounidense y su impacto en el desarrollo de su dirigido. “La derrota en esa final no me sorprendió. En ese momento, Carlos estaba en mejor estado psicológico, físico y tenístico que Jannik”, expresó al ser consultado sobre el desenlace en Nueva York.
En esa etapa del año, Sinner venía enfrentando múltiples desafíos físicos y una temporada exigente, lo cual, según Vagnozzi, explica en parte su rendimiento. El entrenador enfatizó que no se debe adoptar una postura alarmista respecto al avance de su pupilo: “No hay que olvidar que Sinner ha tenido cinco meses muy difíciles y no se debe hablar de crisis cuando ha ganado dos Slams este año y ha jugado finales cada semana”. Así, resaltó los títulos y momentos decisivos que el joven italiano ha logrado en 2024, a pesar de reconocer la complejidad del calendario.
En el análisis técnico del partido, Vagnozzi destacó que uno de los factores determinantes fue el bajo rendimiento de Sinner en el servicio durante el US Open. “En Estados Unidos, Jannik no sacó bien. Hicimos un pequeño cambio en el movimiento de saque antes de llegar a China. Se ha adaptado bien y ha estado sacando de manera efectiva”, explicó. El preparador considera que estas modificaciones han dado resultados positivos y que Sinner ha demostrado una rápida adaptabilidad, lo cual subraya su madurez competitiva a pesar de su juventud.
La derrota ante Alcaraz puso de relieve la necesidad de hacer ciertos ajustes y la importancia del análisis tras cada gran caída. Para Vagnozzi, se trata de un proceso fundamental en la evolución de cualquier deportista de élite. “A veces, perder un partido puede ayudar a un jugador a darse cuenta de que es un buen momento para mejorar algunos aspectos”, compartió el técnico italiano, enfatizando que el aprendizaje derivado de esa final respalda la progresión de Sinner.
Uno de los puntos que generó más debate después del partido fue la percepción sobre la variedad de golpes y los riesgos asumidos durante la final. Muchos analistas señalaron que Alcaraz mostró un repertorio más amplio, mientras que Sinner adoptó un enfoque más conservador. Vagnozzi ha abordado este tema en su trabajo diario con el tenista: “Hemos incorporado elementos en el juego para no ser predecibles. Esto no significa que Jannik deba convertirse en un jugador de saque-volea”, aclaró, dejando en claro que el objetivo es enriquecer el repertorio ofensivo sin alterar su estilo base.
Este periodo de autocrítica y ajuste ha sido clave para que el entorno de Sinner vuelva a mirar hacia el futuro con nuevas expectativas. El equipo se concentra en la evolución integral de su pupilo, apostando por el crecimiento técnico y mental: las derrotas, como la sufrida ante Alcaraz, funcionan como un impulso para la mejora continua. Un ejemplo de ello fue su actuación en Pekín, donde se consagró campeón.