Cuando Andrea Stella, director del equipo McLaren, declaró con firmeza que Max Verstappen era un contendiente al título tras la clasificación para el Gran Premio de Azerbaiyán, sus comentarios generaron cierta sorpresa.
“Un sí rotundo. ¿Puedes escribirlo en mayúsculas? Primero que nada, es Max Verstappen, campeón del mundo durante los últimos cuatro años, y está en un coche rápido”, afirmó.
“Hay carreras en las que McLaren puede no tener ventaja en competitividad. Y Lando [Norris] y Oscar [Piastri] pueden quitarse puntos entre sí”.
En ese momento, Verstappen estaba 94 puntos detrás de Piastri. Sin embargo, tras un fin de semana desastrozo para el australiano, la diferencia se redujo a 69 puntos, con 199 aún en disputa. Aunque sigue siendo una apuesta arriesgada, las palabras de Stella ahora cobran más peso.
A primera vista, McLaren no debería preocuparse demasiado. Aunque la velocidad de su coche no ha desaparecido de repente, se ha enfrentado a dos circuitos, Monza y Bakú, que no han resaltado las fortalezas del monoplaza. Las Vegas será otro trazado complicado, pero en las demás competencias, McLaren volverá a competir por el podio.
Al mismo tiempo, persisten las dudas sobre si el “renacimiento” de Red Bull, como lo calificó Helmut Marko, es real. Monza y Bakú beneficiaron al RB21, pero la próxima cita en Singapur representa su mayor desafío hasta ahora.
“Si me hubieras preguntado cuál es el fin de semana más complicado, habría mencionado que podría ser Bakú o Las Vegas”, explicaba Stella.
“Sabemos que nuestro coche es muy competitivo en curvas largas y de velocidad media, de las cuales no tenemos ninguna aquí en Bakú, igual que en Las Vegas. El coche no es particularmente eficaz en las frenadas en línea recta, que aquí son abundantes”.

Se espera que McLaren recupere la forma en Singapur, donde dominó en 2024 con Lando Norris.
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El Gran Premio de Singapur de la próxima semana se presenta como el escenario ideal para que McLaren retome la forma exhibida en 2024, cuando dominó la carrera con Lando Norris.
Las características aerodinámicas del MCL39, junto al hecho de que McLaren ha demostrado ser el coche más eficiente con sus neumáticos traseros, lo que se acentúa en condiciones calurosas, deberían favorecerlo en circuitos exigentes. Singapur es uno de esos trazados, junto con Qatar.
“Si la degradación es alta, podemos ser más competitivos. Con baja degradación, como vimos en Monza, no necesariamente tenemos el mejor coche para la carrera”, añadía Stella, mientras señalaba que el repunte de Red Bull no se debe únicamente a las características de los circuitos.
“Ya observamos en Monza que mejoraron, y la forma en que ganaron allí fue más que simplemente un coche que se adapta a un nivel bajo de carga aerodinámica. Fueron rápidos en las curvas, tanto de velocidad media como baja, rápidos en las rectas, y sabemos que Max puede ofrecer fines de semana sólidos cuando tiene un coche competitivo”.
“Ahora veremos en Singapur, donde deberíamos rendir bien. Con suerte, podremos volver a luchar por victorias, y entonces analizaremos cómo se desarrolla el resto del campeonato. Pero definitivamente Max está en la lucha. Lo sabíamos, y ahora tenemos la confirmación”.
¿Motivar al equipo para evitar la autocomplacencia?
Sin embargo, si no hay razón para entrar en pánico tras un Gran Premio atípico para McLaren y un fin de semana inusualmente plagado de errores para el normalmente metódico Piastri, ¿por qué Stella enfatiza tanto que Verstappen es una gran amenaza?
¿Está buscando excusas por si sus pilotos no logran el objetivo? Esa es una teoría, pero parece poco probable. No solo porque no es su estilo —como cualquier jefe de equipo, Stella protege a sus pilotos, pero no de forma deshonesta—, sino también porque mantiene plena confianza en que Piastri o Norris pueden lograrlo, con Verstappen todavía como un claro outsider por ahora.
Sus comentarios pueden interpretarse como una manera de anticiparse y prevenir cualquier insinuación de autocomplacencia. Con McLaren necesitando solo 13 puntos en Singapur para asegurar matemáticamente un título de constructores dominante, podría resultar tentador relajar un poco la intensidad.
No obstante, después de los abandonos de ambos pilotos en carreras recientes y un fin de semana particularmente caótico en Bakú —donde Piastri enfrentó problemas de fiabilidad durante los entrenamientos y Norris tuvo una parada en boxes deficiente—, se ha evidenciado que la combinación Verstappen-Red Bull ha resurgido y ahora puede ejercer suficiente presión para que ni Piastri ni Norris se permitan más errores, y mucho menos un botín combinado de solo seis puntos en un fin de semana.

Oscar Piastri, McLaren, Andrea Stella, McLaren
Photo by: Peter Fox / Getty Images
A través de sus declaraciones en los medios, Stella ha motivado de manera indirecta tanto al personal en la pista como al equipo en Woking. El primer título de pilotos para McLaren desde 2008 aún no está asegurado, lo que significa que la escudería no puede aflojar el ritmo. Además, tiene la responsabilidad de ofrecer a ambos pilotos la mejor oportunidad posible de defender sus opciones, considerando que Norris ahora está a 25 puntos de Piastri.
“Cuando compites en la cima de la Fórmula 1, la competencia es tan ajustada que no puedes permitirte errores, porque tus rivales estarán listos para aprovecharlos”, advirtió Stella.
“En lo que respecta al campeonato de pilotos, el margen de error se reduce aún más, pero esta siempre ha sido nuestra filosofía en Fórmula 1. Ojalá algunas de las imprecisiones y problemas se hayan concentrado en este fin de semana, porque no solo no tuvimos un coche lo suficientemente rápido, sino que también tuvimos problemas de fiabilidad que hicieron perder tiempo a Oscar durante las prácticas. Por lo tanto, hay mucho que analizar tanto para los pilotos como para el equipo”.
La mejor manera de responder será con una actuación contundente y limpia en Singapur, uno de los circuitos preferidos del equipo, donde Norris derrotó a Verstappen el año pasado por 21 segundos.
El objetivo: asegurar su segundo título consecutivo de constructores, estabilizar la situación en el campeonato de pilotos y, al mismo tiempo, contrarrestar la narrativa de una remontada de Verstappen que empieza a tomar forma.