El Flaco López y su “sueño” del Mundial: la sorpresa de Scaloni y por qué sigue en la pelea

El gráfico de la mañana del jueves del canal O Globo ilustra la actualidad de José Manuel López. “Flaco virou o Messi”, reza el zócalo, subrayando la broma viral de Rafael Veiga. Para Palmeiras, Flaco (así, sin el “el”) es Messi. Su situación es tal que se encuentra a solo dos meses de una posible consagración en la Libertadores y a nueve de su gran sueño: el Mundial.

“Es un sueño que tengo, está muy lejos todavía, falta un montón. Intento día a día mejorarme, ser más capaz, y si se da la oportunidad, que me encuentre preparado”, admitió el delantero correntino en ESPN, con la misma humildad que mostraba hace ocho años, cuando jugaba en San Lorenzo de Villa Castells o hace seis, en Colegiales de Tres Arroyos. Sin imaginar que todo lo bueno que le tocaría vivir incluiría estar tan cerca de la carrera hacia USA/México/Canadá 2026.

Y posibilidades tiene: la impresión que dejó en el cuerpo técnico de la Selección Argentina fue muy positiva. Su rendimiento técnico y físico es notable; cuenta con una gran capacidad aeróbica y potencia, además de haber demostrado una facilidad admirable para integrarse al grupo, a la intensidad, y al enfoque que el staff del pujatense busca en sus jugadores.

Esto no es común: a los nuevos suele costarles romper la barrera de la idolatría y hacerse un lugar entre campeones, compitiendo por un lugar en el equipo. O, en el caso de López, por un puesto en una lista internacional. La interacción constante con estrellas del fútbol, e incluso celebridades del Scratch (Andreas Pereira, Vitor Roque, Weverton), junto con la elevada exigencia de los entrenamientos de Abel Ferreira (quien, para destacar su dedicación, hasta trabaja las pelotas paradas durante el calentamiento de los partidos), facilitaron su integración a la par de ese Messi con el que lo comparan. Con razón.

El penal del Flaco López.
Foto: Juano Tesone / enviado especial.El penal del Flaco López.
Foto: Juano Tesone / enviado especial.

Reducir el rendimiento del Flaco a los 19 goles que ha convertido en 48 partidos -más cuatro asistencias- en 2025, a pesar de que esa cifra es impresionante, sería un error. En el partido frente a River, demostró lo que habitualmente exhibe en el Brasileirao: vigor y velocidad poco comunes en un jugador de 1,90 metro.

Además, el goleador de la Libertadores, junto a Maravilla Martínez (7), es un 9 que no depende únicamente del gol a pesar de anotar con frecuencia: sus características le permiten salir del área, romper por la banda (lo hizo en el Allianz Parque), jugar como #10 (asistió a Vitor Roque desde esa posición en el Monumental) y recorrer largas distancias con el balón dominado, al estilo Gabriel Batistuta. Así se presenta como una opción en el rol de centrodelantero de alta potencia. Una competencia para Lautaro Martínez que también enfrenta a otro apellido: Valentín Castellanos.

El doblete de López ante River

River Plate –  

López, de penal, puso el 2 a 1 de Palmeiras

River Plate –  

Doblete de López para el 3 a 1 de Palmeiras

No será nada sorprendente si Scaloni decide convocarlo para la doble fecha FIFA de amistosos en octubre en Estados Unidos (Venezuela y Puerto Rico): precisamente esos partidos serán clave para el técnico, quien tendrá la oportunidad de evaluar ciertos casos específicos antes del Mundial. Será una chance más para un futbolista que ha luchado en Lanús, que se fue a sumar minutos en una liga regional, que fue adquirido por Palmeiras en una inversión multimillonaria para su época (10 millones de dólares que ya quedan cortos) y que ha conquistado dos Brasileiraos, una Copa de Brasil y un torneo Paulista. Además, forma parte de un equipo letal, junto a un compañero de piné internacional -Vitor Roque- con quien se lleva como si fueran compañeros de banco en el colegio.

Aunque parezca exagerado, la combinación Flaco-Roque ya es comparada con la de Romario-Bebeto. En este caso, con un José Manuel que podría ser Lionel por su peso específico y valor. Por su serenidad para jugar en momentos de tensión y la forma en que definió con calma un penal decisivo y un tiro que se desvió en Gonzalo Montiel para cerrar el marcador. Última imagen de celebración de esta Pulga extra large que desea dar otro salto. Un salto Mundial.

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