Las expectativas en Red Bull estaban divididas la noche del sábado en el Autódromo Hermanos Rodríguez. El asesor del equipo, Helmut Marko, comentó que el RB21 presentaba una altura de manejo demasiado baja durante la clasificación, lo que causaba que el coche tocara fondo en la Curva 9. Sin embargo, insistió en que esto no sería un obstáculo en la carrera. El austriaco mantenía su confianza en que un podio estaba al alcance de Max Verstappen, quien partía desde la quinta posición en la parrilla.
El actual campeón del mundo no compartía esta visión optimista. Al ser consultado sobre el optimismo de Marko durante una rueda de prensa con medios neerlandeses en el paddock, Verstappen respondió: “No, el coche simplemente no funciona. Y mañana tampoco funcionará. Dejémoslo así.”
Marko le aconsejó a Verstappen que “pensara en positivo”
Al día siguiente, Verstappen regresó al podio en Ciudad de México. Cuando Motorsport.com le hizo notar que su predicción se había cumplido, Marko se rió: “¿Ven? Lo ven.”
Normalmente, el austriaco de 82 años habría hecho una apuesta en ocasiones propicias, pero en México, nadie en Red Bull se atrevió a aceptar su propuesta.
“No, nadie quiso apostar conmigo, así que no fue divertido. Nadie creía en eso.” Esto incluía al propio Verstappen, agregó Marko: “También le dije a Max esta mañana que tenía que pensar positivo. Y vieron lo que es posible.”
Marko subrayó que la altura de manejo fue fundamental, comentando: “Básicamente, estábamos demasiado bajos en la clasificación, pero si conduces con los tanques llenos, no vas tan rápido en las curvas. Y la carga aerodinámica no es la misma, por lo que ese contacto ya no existía.”
Max Verstappen, Red Bull Racing
Photo by: Hector Vivas / Getty Images
Tramo con neumáticos blandos “típico de Verstappen”
Aparte de estos aspectos técnicos, Marko afirmó que Verstappen marcó la diferencia por sí mismo. “Yo era el único optimista en el equipo. Pero sabemos que cuando Max está en una carrera, todo cambia. Olvida todo y simplemente avanza.”
Solo la salida generó preocupación, sobre todo cuando Marko vio a cuatro coches ingresando en la Curva 1 codo a codo.
“Eso es México. Creo que Max no tuvo espacio y no ganó ventaja. Pienso que los comisarios hicieron lo correcto.” En relación al incidente con Hamilton, el austriaco de 82 años añadió riendo: “¡Cuando se juntan, siempre hay acción!”
Tras completar el primer tramo con neumáticos medios, Verstappen cambió a blandos, lo cual, según Marko, fue clave en la carrera. “Tenía miedo de que los tiempos comenzaran a bajar. Pero logró sus 1m21.2s en casi cada vuelta, siempre dentro de medio décimo [de segundo]. Eso es Verstappen, eso es típico de Max.”
Marko comenzó a creer en la opción de título después de Monza
Con este resultado, el déficit de Verstappen en el campeonato se redujo a 36 puntos, con cuatro carreras restantes. Al preguntar si comenzaba a creer que una remontada era posible, Marko sonrió: “Ya empecé a creer después de Monza.”
No obstante, enfatizó —al igual que Verstappen— que se necesita perfección hasta el final. “Cada punto es esencial. Como sabemos, debemos hacerlo todo perfectamente. En las últimas cuatro carreras hay 116 puntos en juego. Pero debemos ser perfectos, no podemos permitir pequeños errores en la configuración, como ocurrió aquí.”
Cuando se le preguntó si Red Bull consideraba que México era la carrera más difícil de las que quedan, Marko respondió: “No, no pensamos así. Creemos que en cada circuito, nuestro coche y nuestro piloto son lo suficientemente buenos para competir en la parte delantera. Además, la comparación de tiempos con Norris estuvo más o menos al nivel en el segundo tramo.”
De cara a la próxima carrera en Brasil, Marko confía en que la lluvia beneficiará la misión de Verstappen: “Eso espero. Tal vez volvamos a tener otro show de Verstappen.”
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