No me pesa ser el hijo de Guillermo, estoy acostumbrado”. Nicolás Barros Schellotto ha manifestado desde pequeño que siente “una felicidad inmensa” y “orgullo” por la trayectoria de su padre, tanto como futbolista como entrenador; principalmente, porque el Mellizo formó parte del histórico Boca de Carlos Bianchi. Sin embargo, ese pasado recaerá sobre la espalda del volante central de 19 años que el domingo será titular en Gimnasia contra River en el Monumental, ya que los hinchas de la Banda le recordarán que Guillermo fue el técnico de Boca que perdió la final de la eterna Copa Libertadores 2018 en Madrid.
Aunque el ADN familiar se refleja en su personalidad, Nico no presenta una similitud física ni futbolística con su papá: es alto, zurdo y se desempeña como mediocampista de marca. Sin embargo, cuando la voz del estadio del Monumental mencione su apellido, es probable que los hinchas de River reaccionen con una ola de cargadas al escuchar Barros Schelotto. De hecho, el hijo de Guillermo debutó como titular en Gimnasia en el clásico frente a Estudiantes y fue el jugador más silbado del Lobo en el UNO.
El destino quiso que su estreno en la Primera de GELP fuera contra el eterno rival de Guillermo y que su segundo partido sea ante River, el otro adversario que marcó la carrera del Mellizo, primero como jugador y luego como director técnico. Además, en la última fecha de la fase regular del Clausura, el Lobo se enfrentará a Vélez, lo que permitirá a Nicolás jugar por primera vez contra su papá, el entrenador del Fortín.
El hijo de Guillermo con Azcacíbar en el clásico de La Plata (Foto: Fotos Martín Bonetto – FTP CLARIN).Tripero desde la cuna
Nicolás Barros Schelotto, aunque nació con el ADN de Gimnasia, apenas fue testigo de lo que significó Guillermo para el club cuando regresó a La Plata en 2011 para retirarse en su casa. En ese entonces, el actual volante central del equipo de Fernando Zaniratto tenía solo cinco años. Por eso, solo ha visto en videos de YouTube cuando el Mellizo provocó a Hernán Díaz (ayudante de campo del DT Leonardo Astrada) e hizo expulsar a Rubens Sambueza en la semifinal de la Copa 2004 en el Monumental, así como también los goles que Guille anotó contra River en superclásicos. Aun así, Barros Schelotto Jr. comprende perfectamente la intensa rivalidad que su papá mantiene con River.
El pibe está cumpliendo su sueño. Aunque se formó como futbolista en Los Ángeles Galaxy de la MLS, cuando Guillermo era el entrenador, y tuvo la oportunidad de permanecer en Estados Unidos (de hecho, fue convocado a la selección Sub 17 del país norteamericano), cuando se le presentó la oportunidad de unirse a la Reserva de Gimnasia, no lo pensó ni un instante. “Es muy fanático del Lobo, incluso más que Guillermo y Gustavo”, aseguran en La Plata quienes lo conocen bien.
Guillermo Barros Schelotto, con su hijo Nicolás en LA Galaxy y pequeño admirador de Argentina.Nicolás está disfrutando al máximo este presente, ya que era su mayor anhelo, aunque nunca imaginó debutar contra el Pincha en el UNO y luego visitar a River en el Monumental. Lo que sí tiene claro es que se trata de un gran desafío, una prueba de fuego para afianzar su lugar en el once de Zaniratto, y que el domingo buscará hacer que el apellido Barros Schelotto resuene nuevamente en Núñez. No por las cargadas hacia Guillermo por la final de Madrid, sino porque el hijo del Mellizo haya ofrecido un gran rendimiento frente al equipo del Muñeco Gallardo.
