Un destino llamado fútbol enfrentó una vez más a dos viejos conocidos con un pasado compartido, pero esta vez la historia se tiñó de blanco. En los primeros 30 minutos del partido, los blancos sufrieron ante la juventud de la Juventus. Las acometidas italianas fueron controladas por Courtois, quien se lució bajo los tres palos para proteger la defensa blanca. Luego despertaron y poco a poco recuperaron el ritmo que mostraron en los últimos dos encuentros. Al inicio de la segunda mitad, Gonzalo volvió a ser protagonista al marcar y poner a su equipo en ventaja. Con el gol de la joven promesa blanca, que ya se afianzó en la plantilla, el Real Madrid aseguró su pase a cuartos de final del Mundial de clubes.
Los blancos llegaron a la cita ante La Vecchia Signora con una cara renovada. Frente al Salzburgo, se evidenció que el trabajo de Xabi Alonso empezaba a dar frutos. En el campo se mostraron con un juego potente y directo, apoyado en una presión alta, lo que les permitió cerrar el encuentro antes del descanso. Era un nuevo Real Madrid que convencía. Con la confianza de quienes saben que pueden conseguirlo, llegaron a octavos de final para enfrentarse a la Juventus. El club italiano llegaba al torneo con un nuevo entrenador: Igor Tudor, quien busca consolidar un proyecto enfocado en jugadores jóvenes y ya logró extraer la mejor versión del equipo en los dos primeros partidos.
El enfrentamiento entre ambos era mucho más que una lucha por la supervivencia en el Mundial de Clubes; traía consigo años de historia, finales, partidos y auténticas batallas. Un encuentro marcado por el pasado y con un presente por definir: el pase a cuartos de final.
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