El encuentro fue sumamente emotivo, no solo por ser un viejo conocido, sino por la historia que los une. Carlos Bianchi visitó la concentración de Platense y se reunió con dos exjugadores de Boca: Cristian González y Daniel Fagiani, quienes actualmente ocupan el cargo de DT y ayudante del Calamar. El momento que compartió el lateral en sus redes tuvo un significado especial para él: se reencontró con el entrenador que lo apoyó en uno de los momentos más difíciles de su vida.
“Es un privilegio enorme y una alegría inmensa que el maestro haya venido a saludarme y a regalarme un rato de su día. Siempre es un placer verlo, Don Carlos. ¡Gracias por todo, siempre!”, escribió Fagiani en sus redes junto a una foto con el Virrey y el Kily. Un mensaje que rebosaba gratitud hacia alguien que fue mucho más que un técnico.
El día que Bianchi “lo despertó”
El lazo entre Bianchi y Fagiani va más allá de los títulos: también se nutre de la vida misma. El ex lateral contó que, tras su retiro del fútbol, atravesó un período complicado. “Después de dejar de jugar profesionalmente, hubo un momento en el que no encontraba el rumbo en mi vida”, recordó.
Fue entonces cuando el Virrey lo ayudó a retomar el camino. “Me preguntó cómo estaba y le dije que me sentía vacío, joven para la vida y viejo para el fútbol. Y me dijo: ‘Mirá, Daniel, a todos nos ha pasado. Si te sentías bien y no podés hacerlo dentro de la cancha, hacelo de cerca, desde la línea de cal’. Y eso me despertó”, confesó Fagiani.
Siguiendo su consejo, comenzó su carrera como DT, dirigiendo en Argentino de Rosario, y ahora ha sido convocado por el Kily para ser su ayudante en el campeón del fútbol argentino.
La charla que lo marcó antes de la final con el Real Madrid
Este vínculo tan especial se remonta a la llegada de Fagiani a Boca en el año 2000 y a aquel día previo a la final Intercontinental contra el Real Madrid, cuando Bianchi decidió reemplazarlo por Aníbal Matellán y ni siquiera incluirlo en el banco de suplentes. Una decisión impactante, dado que en ese momento era el lateral izquierdo titular. Fue entonces cuando ambos compartieron una emotiva charla, que definió su relación.
“Se dio cuenta de que no estaba al 100% y decidió cambiarme. No me arrepiento de haberle contado mi molestia. Él después dijo que yo había empezado a jugar la final antes de que comenzara el partido, y creo que esa es una definición extraordinaria”, recordó.
Sin embargo, aquella charla previa a la final tuvo un tono muy distinto: “Él ya tenía la decisión tomada. Y terminamos llorando juntos. Carlos se emocionó en algunos momentos, creo que al ver mi impotencia de querer y no poder. Fue una charla realmente hermosa, que abarcó todos los aspectos: de entrenador a jugador, de padre a hijo y de amigo a amigo”, relató sobre ese momento culminante.
A pesar de la frustración de no poder estar ni siquiera en el banco, Fagiani comprendió la decisión del Virrey. “Me dijo que aun así iba a hacerme sentir campeón. Y ese título fue una de las cosas que más festejé en mi vida“, concluyó. Años después, ese abrazo con Bianchi significó mucho más que un reencuentro: fue compartir un momento con alguien que lo influyó como jugador y lo acompañó como persona.