“Es el quinto equipo para Kevin Durant, quien después de su paso por Oklahoma City Thunder, Golden State Warriors, Brooklyn Nets y Phoenix Suns, ahora vestirá la camiseta de los Houston Rockets”, comunicó Shams Charania, periodista especializado en la NBA, en un anuncio que alteró el mercado de transferencias. La noticia, confirmada por The Athletic, señala un nuevo capítulo en la carrera de uno de los aleros más influyentes de la última década, quien a sus 36 años afronta un nuevo desafío en la Conferencia Oeste.
El intercambio, que involucra a Jalen Green, Dillon Brooks y la décima elección del próximo Draft, representa un movimiento significativo tanto para los Phoenix Suns como para los Houston Rockets. Según detalló The Athletic, los de Arizona recibirán a dos jóvenes talentos con proyección y una valiosa ronda de Draft, mientras que los Rockets apuestan por la experiencia y el talento comprobado de Durant, quien tiene un año más de contrato por 54 millones de dólares para la próxima temporada.
La llegada de Durant a Houston no solo implica un cambio para el veterano alero, sino también un compromiso decidido de la franquicia texana para acelerar su proceso de reconstrucción. Durant, apodado “Durantula”, ha dejado una huella imborrable en cada uno de los equipos en los que ha estado. En su última etapa con los Suns, promedió 26,8 puntos, 6 rebotes y 4,2 asistencias por partido, cifras que reflejan su vigencia y capacidad de impacto en ambos lados de la cancha.
La aventura de Durant en Phoenix comenzó en febrero de 2023, cuando llegó en un intercambio que involucró a cuatro equipos: los Suns, los Brooklyn Nets, los Milwaukee Bucks y los Indiana Pacers. La transacción, una de las más complejas en años recientes, buscaba formar un proyecto exitoso en Arizona, juntando a estrellas como Devin Booker, Bradley Beal y el propio Durant. Sin embargo, las expectativas no se tradujeron en resultados deportivos positivos.
“Un proyecto que prometía mucho al juntar a Devin Booker, Bradley Beal y KD, pero que ha fracasado año tras año en la postemporada”, reconoció The Athletic en su análisis del traspaso. En la temporada 2022-2023, los Suns fueron eliminados en las semifinales de conferencia por los Denver Nuggets, un golpe que evidenció las dificultades del equipo para competir al más alto nivel en momentos decisivos. La temporada siguiente resultó aún más dolorosa: los Minnesota Timberwolves barrieron a Phoenix en la primera ronda de los playoffs con un contundente 4-0, exponiendo las falencias estructurales del equipo.
La última temporada supuso un nuevo revés para la franquicia de Arizona. Los Suns finalizaron en la undécima posición de la Conferencia Oeste, con un récord de 36 victorias y 46 derrotas, quedando afuera incluso del play-in, el torneo de repesca que otorga las últimas plazas para la postemporada. Este resultado llevó a la directiva a optar por un cambio de rumbo, decidiendo desprenderse de su figura principal a cambio de juventud y un futuro prometedor.
El historial de Durant en la NBA es extenso y lleno de logros. Desde su debut con los Oklahoma City Thunder, donde se estableció como una de las grandes estrellas jóvenes de la liga, hasta su paso por los Golden State Warriors, donde conquistó dos campeonatos y fue nombrado MVP de las Finales en ambas ocasiones. Posteriormente, su etapa en los Brooklyn Nets estuvo marcada por lesiones y cambios en la plantilla, antes de llegar a Phoenix en busca de un nuevo anillo.
La operación que lleva a Durant a Houston ocurre en un contexto de cambios profundos en la NBA, donde las franquicias buscan constantemente el equilibrio entre presente y futuro. En el umbral de la definición del anillo de esta temporada en el séptimo encuentro entre Oklahoma City Thunder e Indiana Pacers, los Rockets se hicieron notar con esta impactante transacción.