“El Club Atlético Boca Juniors informa que Miguel Ángel Russo se encuentra cursando una internación domiciliaria con pronóstico reservado, recibiendo atención permanente de su equipo médico y del cuerpo médico del Club. Acompañamos a Miguel y su familia en este momento”.
Ese fue el comunicado que el Xeneize difundió en sus redes sociales sobre el estado de salud del entrenador de 69 años, que faltó en los dos últimos compromisos del equipo.
En los últimos días la salud de Russo se agravó. El entrenador permanece internado en su domicilio, donde recibe atención médica especializada por la dolencia que lo afecta, y por eso se ausentó tanto de los dos recientes encuentros oficiales como de las prácticas del primer equipo en Boca Predio. En la contundente victoria xeneize por 5-0 frente a Newell’s , correspondiente a la fecha 11 del Torneo Clausura, estuvieron al frente del equipo sus asistentes Claudio Úbeda y Juvenal Rodríguez.
La preocupación en el entorno de Boca Juniors se acentuó tras la derrota ante Defensa y Justicia en Florencio Varela, otro encuentro en el que Russo no pudo estar. Semanas antes ya había presentado complicaciones: después del triunfo ante Aldosivi en Mar del Plata, el domingo 31 de agosto, se sometió a controles médicos y permaneció varios días internado por una infección urinaria. Más tarde, tras el empate 2-2 con Central Córdoba de Santiago del Estero en la Bombonera, el 21 de septiembre, sufrió un episodio de deshidratación que requirió atención e internación en la clínica Fleni.

La última aparición pública de Russo tuvo lugar el martes 23, cuando participó de un entrenamiento y se lo vio abrazándose con Juan Román Riquelme, presidente del club; la imagen, viralizada en redes, fue interpretada como un gesto de apoyo institucional en un momento delicado.
Tras la goleada ante el equipo dirigido por Cristian Fabbiani, tanto Úbeda como el capitán Leandro Paredes aprovecharon la rueda de prensa para enviarle fuerzas a Russo. “Queremos dedicarle el triunfo a Miguel (Russo) que seguramente nos estuvo mirando por televisión”, dijo Úbeda en sus primeras palabras luego del partido. El ex defensor de Racing Club y ex seleccionador Sub 20 de Argentina añadió: “Toda la semana, todo el cuerpo técnico estamos en permanente contacto con Miguel, estuvimos en su casa y está al tanto de todo lo que venimos haciendo siempre, por más que no esté físicamente, está al tanto de todas las decisiones, por eso empecé dedicándoselo a él, porque lo queremos mucho, queremos que se ponga bien y le deseamos lo mejor”.
Por su parte, Paredes también se refirió al momento del entrenador: “Dedicarle el triunfo a él de nuestra parte porque es la cabeza de nuestro grupo. Que esté pasando por este momento no es nada lindo. Le mandamos mucha fuerza”.
En lo institucional, la dirigencia liderada por Riquelme decidió respaldar a Russo y a su cuerpo técnico sin fisuras. Según confiaron a Infobae, la continuidad del equipo de trabajo está asegurada hasta diciembre, sin importar la presencia física del entrenador, que sigue recuperándose de una dolencia que lo perturbó en las últimas semanas. El cuerpo técnico continuará a cargo del plantel profesional, al menos, hasta fin de año.
En lo deportivo, Boca Juniors se mantiene expectante: tras el 5-0 ante Newell’s en Brandsen 805, lidera la Zona A con 17 puntos y una diferencia de gol de +10, por delante de Unión de Santa Fe, Barracas Central (su próximo rival, el sábado a las 14:30) y Estudiantes de La Plata. En la Tabla Anual ocupa el segundo puesto con 50 unidades, a tres de Rosario Central (53) y uno arriba de River Plate (49). El objetivo inmediato es clasificarse a los playoffs y, sobre todo, conseguir el pasaporte a la Copa Libertadores, certamen en el que el club no participó en la fase de grupos ni en 2024 ni en la edición actual.