28 de agosto de 2025 17:48

Emma Raducanu se emocionó en un partido y generó preocupación nuevamente: “Me llegó una noticia muy mala”

Emma Raducanu vivió una jornada emotiva en el torneo de Eastbourne. La británica, séptima preclasificada, logró una remontada ante la estadounidense Ann Li (64° WTA), con un marcador de 6-7 (5), 6-3 y 6-1 tras dos horas y 21 minutos de juego. Más allá del resultado, el foco estuvo en el estado emocional de Raducanu, quien terminó el encuentro entre lágrimas, lo que generó inquietudes en la prensa y en el público.

Al finalizar el partido, Raducanu ofreció escasos detalles sobre lo sucedido: “En el primer set no estaba presente mentalmente”. La tenista destacó que el apoyo de su amiga Francesca Jones fue vital en ese momento: “Estuvo aquí para mí porque es una gran amiga. Ella sabe lo que sucede tras bambalinas. Tener su apoyo fue muy significativo”. Prefirió mantener algunos temas en privado, y solo mencionó: “Recibí una muy mala noticia, así que prefiero que sea personal, si no les molesta, pero fue difícil y muy emotivo al final; probablemente solo era una liberación de emociones”.

Superar a Li no fue fácil. Raducanu consiguió avanzar a la segunda ronda con un revés brillante que le otorgó el cuarto punto de partido. La emoción fue evidente cuando soltó la raqueta y miró a su entrenador, Mark Petchey. Posteriormente, expresó en la cancha: “Fue increíble, solo quiero agradecer al público por ayudarme a superar momentos realmente difíciles. Realmente significó mucho para mí y estoy muy orgullosa de cómo luché después de perder el primer set. Ann estaba golpeando ganadores por todos lados y hacía mucho viento. Estoy muy, muy feliz de haber superado esta situación hoy. Fue difícil, con altibajos, pero a partir de mediados del segundo set encontré un nivel extra”.

Con solo 22 años, Raducanu ha enfrentado varias transiciones dentro y fuera de la cancha. Afirmó que su relación con su nuevo entrenador, Mark Petchey, es positiva, y que todo va “muy bien”. Su próximo rival en Eastbourne será la australiana Maya Joint, mientras se prepara para Wimbledon, donde la organización seguirá de cerca su desempeño debido a la expectativa generada tras su consagración en el US Open. En cuanto a su estado físico, Raducanu aseguró que está al 100% y “deseosa” de competir en el Grand Slam londinense, a pesar de haber tenido molestias recientes en la espalda.

El episodio en Eastbourne no es el primero en el que Raducanu enfrenta dificultades en público. En febrero, durante el torneo de Dubái, un hombre con “comportamiento obsesivo” se acercó a ella fuera de la cancha y luego fue visto en las primeras filas durante su partido contra Karolina Muchová. En esa ocasión, Raducanu mostró signos de angustia y se dirigió a la juez de silla, explicando entre lágrimas la situación, hasta que las autoridades procedieron a retirar al individuo del recinto.

En las últimas semanas, su vida personal también ha sido noticia, especialmente su amistad con el español Carlos Alcaraz, número dos del ranking masculino, tema que ha generado conversaciones durante el torneo de Queen’s. Según una fuente del diario The Sun, ambos habrían compartido varios momentos durante el torneo: “La amistad de Emma y Carlos fue el tema de conversación en Queen’s; la gente cree que hay algo entre ellos debido a la chispa especial que tienen. Aparentemente, lo vieron en su hotel y, cuando Emma fue a apoyarlo, su auto llegó pocos minutos después de que Carlos arribara con su equipo. Se les veía riendo y bromeando juntos. Parecen muy felices y relajados el uno con el otro”.

Raducanu, al ser preguntada sobre su vínculo con el español, comentó que mantienen una “buena relación” desde hace años: “Todos valoramos mucho esas conexiones que hemos forjado desde jóvenes, porque cuando uno se vuelve más conocido o tiene más éxito, regresa a las personas que conoció de joven, porque esas conexiones son auténticas. Con mucha gente, es común que haya amigos y más conocidos, pero aquellos que conoces desde hace tiempo significan mucho más para ti”.