28 de agosto de 2025 17:51

Entrenadores de tenis acusan a complejo deportivo por mala iluminación que les ha causado pérdida de visión y deterioro ocular

Amani Jumatano, apodado “la pantera negra” durante su etapa como jugador, cuando ocupaba el puesto 380 del ranking mundial en 1982, enfrenta ahora una realidad muy distinta. A sus 73 años, con dos operaciones de ojos y dificultades para enfocar, este renombrado entrenador del complejo deportivo Pereire en París atribuye su deterioro visual a “la iluminación en las canchas”, lamentándose con desánimo, según reporta el medio francés Le Parisien.

La decisión de llevar el caso a la justicia fue tomada por el Comité de Paris Tennis, encargado de la gestión del centro. La razón de la denuncia es clara para Jumatano: “Lo hago porque mi vista ha empeorado por entrenar en estas canchas mal iluminadas, ya no puedo entrenar por la tarde. Esto causa pérdida de salario, pero lo que quiero es que la gente pueda jugar de noche nuevamente”. A los 17 años, cuando empezó a jugar al tenis en Burundi, jamás imaginó que terminaría huyendo de la guerra para establecerse en Francia y ser parte del Racing Club en la década de 1970.

Después de entrenar a Ronald Agénor, quien llegó hasta los cuartos de final de Roland-Garros en 1989, Jumatano se dedicó a la enseñanza, enfocándose principalmente en niños y jugadores recreativos. Desde hace diez años, su rutina transcurre en las canchas de Pereire, donde la iluminación ha sido un problema constante.

Dos entrenadores de tenis denuncian

“La verdad es que durante todo el invierno jugamos con un lado en penumbra y el otro deslumbrante”, describe, comparando la experiencia a observar un “eclipse solar” cada vez que debe cambiar del revés en la sombra a un golpe de derecha bajo la intensa luz. La fuente de iluminación, ubicada sobre una lona y solo en un lateral de la cancha, proporciona una luz parcial que, según los entrenadores, resulta inadecuada y hasta peligrosa.

Jumatano ha presentado una denuncia por malversación de fondos públicos y estafa, argumentando que el Comité de Paris Tennis no ha mejorado la iluminación a pesar de haber recibido una subvención destinada específicamente a esos trabajos hace seis años. Aunque se aplicó una reducción en los alquileres bajo el compromiso de realizar esas obras, el Comité solicitó ayuda al Ayuntamiento de París en 2018 para renovar las canchas y el criticado sistema de iluminación. El presupuesto total ascendía a 230.000 euros, de los cuales la ciudad aportó 50.000 en forma de ayuda. Las canchas fueron renovadas, pero la iluminación sigue siendo deficiente.

Otros profesionales coinciden con este diagnóstico. “La mayoría de nuestros socios se niegan a venir después de las 17 horas en invierno, no ven nada”, admite otro de los entrenadores afectados. La denuncia presentada por el veterano doble campeón de África motivó a otro técnico, Anatole, de 56 años, a seguir su ejemplo. Anatole explica: “Muchos temen perder su trabajo si protestan o tener problemas con el Comité, pero uno de mis ojos ha empeorado demasiado. No es cataratas, tengo verdaderos problemas por pasar veinte horas a la semana en estas canchas”, expresa.