El histórico episodio de Michael Schumacher el 12 de julio de 1998, cuando, conduciendo su Ferrari, cruzó la meta por la calle externa (pit line) de los boxes para cumplir una sanción y aún así retener la victoria en el Gran Premio de Gran Bretaña de Fórmula 1, resuena con fuerza en el ámbito de la F1 Sim Racing tras la controvertida maniobra de Jarno Opmeer en la Premier Sim Gaming League (PSGL).
En la última vuelta de la carrera disputada en el circuito virtual de Silverstone —donde Schumacher había triunfado en la vida real—, el piloto neerlandés adoptó una estrategia sorprendente: evitó las dos curvas finales al ingresar directamente al pit lane, lo que le permitió acortar el recorrido y tomar una ruta más directa hacia la línea de meta. Esta audaz decisión le permitió avanzar del cuarto al primer puesto, superando a Otis Lawrence de Alpine Sim Racing por apenas ocho milisegundos.
La acción de Opmeer, actual campeón mundial de F1 Sim Racing, ha desatado un intenso debate en la comunidad de deportes electrónicos. El reglamento de la PSGL no especifica de manera clara este tipo de maniobras, lo que llevó a la organización a emitir un comunicado en el que advierte que los comisarios “podrán sancionar a los pilotos por incidentes no notificados a los comisarios o contemplados en este reglamento ni en el código de carreras”. Hasta el momento, no se ha dado a conocer ninguna resolución definitiva sobre la validez de la victoria de Opmeer, lo que genera incertidumbre respecto al desenlace oficial de la competencia.
La estrategia empleada por Opmeer, aunque innovadora en el mundo de las carreras de simulación, tiene antecedentes en la historia de la F1 real. El caso mencionado de Schumacher en 1998 demostró que la interpretación de las reglas puede abrir la puerta a estrategias poco convencionales, y ahora el Sim Racing enfrenta el reto de adaptar su normativa para prevenir situaciones similares en el futuro.
En Argentina, existe un antecedente destacado. El 11 de septiembre de 2005, durante una carrera de Turismo Carretera en el Autódromo de Buenos Aires Oscar y Juan Gálvez, Patricio Di Palma participó en el repechaje, una serie adicional con los peores clasificados en los parciales anteriores. El hijo del recordado Luis Rubén ocupaba el undécimo lugar con el Torino que construyó su padre y, mientras otros pilotos transitaban por la Horquilla, el arrecifeño decidió cortar camino al ingresar a los boxes por la calle externa y cruzar la meta. “¿En qué parte del reglamento dice que está prohibido? Entonces está permitido”, argumentó el Negro Di Palma ante los comisarios deportivos, quienes, al no encontrar objeciones reglamentarias, aprobaron la maniobra del Pato, quien finalmente corrió la final y finalizó en el 22° lugar.
La figura de Opmeer va más allá de este episodio. Nacido el 11 de abril de 2000, el piloto neerlandés ha forjado su reputación como uno de los máximos referentes de la F1 Sim Racing. Ha conquistado tres títulos del Campeonato Mundial de Simulación de Carreras de Fórmula 1 en 2020, 2021 y 2025, y ha sido una pieza clave en los éxitos de Mercedes-AMG Petronas Esports y Oracle Red Bull Sim Racing en el Campeonato de Constructores. Su trayectoria, marcada por la consistencia y la capacidad de adaptación, lo establece como un referente en la disciplina.
La temporada oficial de F1 Sim Racing se encuentra actualmente en receso (al igual que la F1 real), lo que ha generando un cambio de enfoque hacia las rondas restantes del campeonato PC F1 Season 40 de la PSGL. La próxima cita será el 13 de agosto en el circuito virtual de Zandvoort, donde Red Bull intentará consolidar su prometedor inicio de temporada frente a un plantel que incluye a algunos de los mejores pilotos del mundo.
Las carreras en simulador han crecido notablemente en los últimos años. La pandemia de COVID-19 atrajo a muchos nuevos aficionados, y en este ámbito se pueden ver pilotos como Max Verstappen y otros talentos compitiendo junto a profesionales del Sim Racing e incluso aficionados.