Ex arquero de la Premier a los 26 se dio cuenta de que no era feliz y colgó los botines para dedicarse a la fotografía y el cine

Alfie Whiteman colgó los botines para dedicarse a la fotografía y cine

El abrupto giro en la vida de Alfie Whiteman, que dejó de ser arquero profesional del Tottenham Hotspur para dedicarse a la fotografía y al cine, expone una ruta poco habitual en el fútbol inglés. A los 26 años, Whiteman renunció a una carrera que muchos considerarían envidiable para perseguir una satisfacción personal en un terreno totalmente distinto, empujado por la insatisfacción que percibía dentro del ambiente futbolístico.

El ex guardameta, integrante del plantel del Tottenham que ganó la Europa League y seleccionado en las categorías Sub 17 y Sub 19 de Inglaterra, contó a The Athletic que su vínculo con los Spurs se forjó desde la infancia. “Fiché por los Spurs cuando tenía 10 años. Luego dejé la escuela a los 16 años y me dediqué directamente a esta vida futbolística a tiempo completo”. Esa inmersión temprana en el profesionalismo lo llevó a vivir una rutina que, en sus palabras, pronto se volvió monótona y carente de sentido. “Cuando tenía 17 o 18 años y vivía en una excavación, tenía este sentimiento por dentro: ‘¿Esto es todo?’ Subir al minibús, ir a entrenar, hacer el BTEC Ciencias del Deporte y volver a casa a jugar videojuegos. Me di cuenta, ‘Oh, no soy feliz aquí’ desde muy joven”, confesó Whiteman al mismo medio.

Durante su trayectoria en el club londinense fue cedido en dos ocasiones al Degerfors de Suecia, aunque nunca logró asentarse en el primer equipo del Tottenham. La escasez de oportunidades lo impulsó a explorar otras vías profesionales —entre ellas cursos de actuación, radiodifusión y fotografía— hasta que decidió dar el paso definitivo y alejarse del fútbol.

Whiteman definió el ambiente futbolístico como un mundo aislado y repetitivo, en el que los jóvenes tienden a imitar patrones de consumo y comportamiento. “El estereotipo del futbolista es generalmente bastante cierto. Es la cultura del golf y los neceseres. Yo era ese joven futbolista. Quería el neceser de Gucci y conducía el Mercedes. Todos se convierten en reflejos unos de otros. Eres un producto de tu entorno. Así es el fútbol en este país; está tan aislado de todo lo demás. Vas a entrenar y luego te vas a casa, eso es todo”, explicó Whiteman a The Athletic.

Ahondó además en cómo se forma la mentalidad del jugador: “Supongo que siempre me sentí un poco diferente. Mis compañeros de equipo, con quienes me llevaba bien, me llamaban hippie. Esa era su definición. Pero luego, cuando tenía 18 años, conocí a mi ex novia, que era modelo. Era un poco mayor que yo. Su mejor amiga era directora. Eso empezó a abrirme los ojos a lo que la vida tiene para ofrecerme. Así que a medida que crecía un poco, alrededor de los 18 o 19 años, comencé a conocer gente nueva y a darme cuenta un poco más de mí mismo y a comprender la burbuja del fútbol, ​​porque es muy aislada”.

Aunque debutó con el primer equipo del Tottenham bajo la dirección de José Mourinho en la Europa League de 2020 y fue parte del plantel campeón en la edición más reciente del torneo, Whiteman ya había empezado a buscar otros caminos. En 2024 intentó desvincularse del club, pero la necesidad de disponer de jugadores formados en la cantera para la campaña europea lo mantuvo en la plantilla hasta el cierre de la temporada.

El ex futbolista contó que este verano recibió ofertas para hacer pruebas en un club de League One y en otro de Championship, pero rechazó ambas para concentrarse en sus nuevos proyectos, donde —dijo— ha encontrado “felicidad”. Whiteman se incorporó como fotógrafo a Somesuch, una productora con sedes en Londres y Estados Unidos, y su acercamiento al mundo audiovisual comenzó mientras colaboraba con la marca de calzado Vibram. “Yo estaba como, ‘¡Sí, iré a sostener las luces!’ Y el día antes del rodaje, también me pidieron un video, así que pensé: ‘Voy a hacerlo’”, relató. Y añadió: “No había presupuesto ni instrucciones, nada. Me presenté… Corrí con mi cámara y luego la llevé a un editor, me senté con él, hice esto y se publicó”.

Desde entonces trabajó con Nike y con el rapero Central Cee, y desarrolló proyectos en Noruega y Ucrania. Además, aseguró a The Athletic que no ha vuelto a ver fútbol desde su retiro. Su sitio web lo describe como “un artista multidisciplinario que trabaja en fotografía, cine y música”, y señala que su obra está “enraizada en un viaje único… definido por la curiosidad sobre cómo se cruzan la cultura, la identidad y la comunidad”. El próximo año, la OOF Gallery de Londres acogerá una exposición individual dedicada a su trabajo más reciente.