La asociación entre Lewis Hamilton y Ferrari, que comenzó en esta temporada 2025, ha generado un gran revuelo en el ámbito de la Fórmula 1. El británico, considerado uno de los pilotos más laureados de la categoría, está atravesando una de las temporadas más difíciles de su carrera: no ha logrado subir al podio en las primeras 14 carreras, una sequía sin precedentes en su trayectoria. Este panorama contrasta fuertemente con la alta expectativa que se había generado tras su fichaje, el cual se pensaba que marcaría el inicio de un nuevo ciclo de éxitos para la escudería de Maranello.
El escenario actual resulta inesperado tanto para los aficionados como para los analistas, aunque no para todos los actores del paddock. Ralf Schumacher, ex piloto de Fórmula 1 y hermano de Michael Schumacher, ya había advertido sobre el desenlace complicado que podría acarrear la llegada de Hamilton. “Ya dije antes de que comenzara la temporada que esto podría salir mal. Ahora mismo, estoy viendo mucho drama de su parte. Ha estado criticando al equipo, quejándose internamente y sufriendo con el coche, lo cual no ayuda a nadie”, declaró el alemán en una entrevista con el diario Bild.
Durante el Gran Premio de Hungría, la frustración de Hamilton alcanzó un pico. “Soy un inútil”, exclamó tras quedar eliminado en la Q2 con el duodécimo mejor registro. Su autodescripción como “absolutamente inútil” y su insinuación de que Ferrari “probablemente necesite cambiar de piloto” circularon rápidamente por portales internacionales, consolidando la percepción de una crisis interna. “Siempre fui el problema”, se lamentó después de la clasificación en Hungaroring, tal como reprodujo PlanetF1.
Desde el entorno de la escudería italiana, las explicaciones apuntan a las dificultades de adaptación al monoplaza actual. Ralf Schumacher afirmó que el coche “se adapta a Leclerc pero no a él. Quizás es demasiado mayor para adaptarse. O simplemente no puede soportarlo”. Además, el expiloto alemán indicó que “la decisión de apostar por Leclerc se tomó hace mucho tiempo”, y aunque reconoce la dura situación que está viviendo el británico, matiza: “No creo que vaya a abandonar durante la temporada”.
Los números son contundentes y reflejan el declive de Hamilton en esta campaña. El siete veces campeón del mundo se encuentra en el sexto puesto del Mundial, a 42 puntos de su compañero Charles Leclerc y a 175 del líder, Oscar Piastri. Su única actuación destacada en 2025 ha sido la victoria en la Sprint de China, un rendimiento muy por debajo de lo que se esperaba tras su incorporación a Ferrari.
Las tensiones en el box italiano coexisten con la confianza que el director de la escudería, Fred Vasseur, mantiene en el proyecto. En declaraciones a DAZN, Vasseur reafirmó su deseo de obtener victorias antes de concluir la temporada: “Aún quiero ganar al menos un Gran Premio este año. Necesitamos aprovechar al máximo todo lo que tenemos”, declaró, enfatizando la exigencia interna que caracteriza al equipo.
Mientras tanto, el clima de autocrítica y presión no ofrece descanso. La falta de resultados afecta la imagen pública de Hamilton y alimenta especulaciones. Ralf Schumacher volvió a insistir en que las críticas y quejas del británico “no benefician a nadie dentro del equipo” y subrayó que “desde el cambio del efecto suelo hace tres años, la entonces estrella de Mercedes ha estado muy lejos de su mejor rendimiento”.
En el seno de Ferrari, la convivencia entre las expectativas insatisfechas y la cultura de trabajo en equipo busca un equilibrio complicado. Charles Leclerc, líder de los pilotos de la escudería, expresó su apoyo a Hamilton en una conversación con PlanetF1: “Al final, somos un equipo, y por mucho que quiera terminar por delante de Lewis, deseo que ambos logremos el éxito y que Ferrari triunfe. Obviamente, este fin de semana ha sido difícil para Lewis, pero no tengo duda de que es una situación temporal”.
