El asesor principal de Alpine, Flavio Briatore, si bien se mostró optimista sobre el futuro de la escudería francesa en la Fórmula 1 por el respaldo de Renault y la llegada de un motor Mercedes en 2026, no ocultó su preocupación por el irregular presente del equipo y formuló una cruda reflexión en declaraciones al sitio neerlandés Formule1.NL.
Según explicó, el respaldo institucional de Renault no está en discusión pese al bajo puntaje que Alpine acumula en el campeonato actual —que apenas alcanza “veinte puntos” hasta ahora—. Briatore remarcó: “El nuevo CEO está muy entusiasmado con Alpine. Renault quiere seguir en la Fórmula 1. Conozco muy bien a François (Provost, director ejecutivo) y, de hecho, muy poco cambiará para nosotros. Nuestro presidente, Jean-Dominique Senard, también es un firme defensor de la Fórmula 1”.
La escudería francesa ocupa el último puesto del Mundial de Constructores con 20 unidades, 24 menos que su inmediato perseguidor Haas (44). Luego aparece Sauber, con 55. Todos los puntos los consiguió Pierre Gasly, ubicado 14° en el campeonato de pilotos. Franco Colapinto reemplazó al australiano Jack Doohan desde el Gran Premio de Emilia-Romaña, tras seis carreras.
El contexto de renovación en la cúpula de la escudería y del grupo automotriz adquiere mayor relevancia frente a los desafíos deportivos. En julio se confirmó la salida de Luca de Meo como CEO de Renault, cargo que asumió François Provost. En Alpine, varios referentes dejaron la estructura desde 2023, entre ellos el exdirector de equipo Otmar Szafnauer y Oliver Oakes, quien renunció apenas un año después de hacerse cargo en Enstone.
Briatore, a cargo del proyecto deportivo desde mediados de año, ha protagonizado a lo largo de su carrera su cuota de polémicas. Hoy subraya el compromiso de la automotriz con la máxima categoría y detalla la estrategia de Alpine para revertir la racha negativa. “Necesitamos mejores resultados; eso es lo que tenemos que demostrar el año que viene”, señaló el italiano. Al evaluar el presente, agregó: “Este año es muy complicado para nosotros”.
La mirada de Alpine ya está puesta en el próximo ciclo reglamentario de la Fórmula 1. Briatore confirmó que el equipo se prepara para abandonar la motorización Renault y pasarse a un motor Mercedes en 2026, una decisión estratégica destinada a acortar la distancia con los conjuntos punteros. “Estamos invirtiendo mucho en el coche de 2026”, aseguró. No obstante, aclaró: “Pero interpretar el reglamento sigue siendo difícil”.
Una de las principales autocríticas dentro de Alpine apunta a la política de actualizaciones del monoplaza. “Quizás cometimos un error al no implementar actualizaciones desde el principio de la temporada, y ahora lo estamos pagando”, reconoció Briatore al medio neerlandés. “Al mismo tiempo, entre diez y quince coches están a tres décimas de diferencia. Sabemos que estamos muy por detrás en potencia y en motor, pero por eso queremos olvidarnos de este año rápidamente. Esperemos que las cosas nos vayan mejor en 2026”.
Para fortalecer la estructura interna, la organización nombró a Steve Nielsen como director general tras su regreso a la fábrica de Enstone. Nielsen había colaborado como director deportivo durante la etapa dorada del equipo Renault. Al respecto, Briatore comentó: “Es una buena noticia; conozco a Steve desde hace mucho tiempo. Necesitamos a alguien como él, un director de equipo. Espero que tome las riendas de principio a fin”.
Pese a los magros resultados, las declaraciones de Briatore y el aval de la nueva cúpula de Renault evidencian una estrategia orientada al largo plazo, con un proyecto pensado para recuperar competitividad a partir de 2026. El nombramiento de Nielsen y la decisión de optar por Mercedes como proveedor de motores son las dos apuestas centrales de Alpine para intentar abandonar los últimos puestos del Campeonato Mundial.
