El piloto argentino Franco Colapinto, representante de Alpine en la Fórmula 1, ofreció a sus seguidores un análisis sobre la complejidad y los desafíos únicos del Autodromo Nazionale Monza, el tradicional “Templo de la Velocidad”, sede del Gran Premio de Italia.
Como es habitual en la escudería francesa, Colapinto compartió detalles técnicos y sus sensaciones personales sobre cada sector del trazado, al que regresa en el aniversario de su debut en la máxima categoría, que tuvo lugar el año pasado con la escudería Williams.
Colapinto, que terminó en el puesto 11 del GP de los Países Bajos, presentó una guía del circuito a través del simulador, destacando aspectos clave de un trazado con historia y características únicas, antes de lanzar una divertida expresión para sus seguidores: “Venímos a comer pizza y a correr”, comentó antes de describir el emblemático trazado.
“Entramos en la última curva, la Parabólica. Es realmente, realmente rápida. Especialmente al comenzar la vuelta, hay que prepararse bien para esa última curva porque tenemos una recta muy larga después”, enfatizó. Según el piloto, la adecuada preparación de esa curva es fundamental para maximizar la velocidad en la recta principal y encarar el primer tramo con el impulso necesario.
Al analizar la llegada a la línea de meta y la primera chicana, Colapinto subrayó la importancia del sistema DRS: “Justo después tenemos la zona DRS, así que tenemos un DRS bastante largo hasta la curva 1”.
Colapinto destacó la exigencia de la segunda chicana, donde se utiliza toda la pista y se bordea la grava: “Tienes que usar toda la pista, subir a la salchicha en el bordillo interior y luego usar toda la pista en la salida, cerca de la grava”, explicó. En el siguiente sector, el bonaerense habló sobre uno de los giros más icónicos de la configuración de Monza. “Lesmo uno es una curva muy bonita. Lesmo dos es un poco más rápida normalmente, pero hay que preparar esa salida mucho, mucho más, hay que mantener las velocidades mínimas”, comentó.
Al discutir la variante Ascari, Colapinto hizo hincapié en la habilidad necesaria para el cambio de dirección a alta velocidad: “Es un cambio de dirección muy bonito, vas a toda velocidad después de esa primera izquierda. Así que ahora vas a toda velocidad a la izquierda y a la derecha, unas curvas muy, muy bonitas y con muy poca carga aerodinámica”, resaltó. Según su testimonio, esta falta de apoyo aerodinámico produce que el equilibrio del auto y el comportamiento del tren trasero sean aún más impredecibles, llevando al límite la capacidad de maniobra de los pilotos.
Uno de los aspectos críticos para todos los competidores es la gestión del desgaste de los neumáticos, especialmente al final de la vuelta y antes de enfrentar nuevamente la Parabólica. “Entramos en la última curva, la Parabólica, y los neumáticos están empezando a morir un poco aquí, gritando que la temperatura es realmente muy alta y hay que mantener el coche bajo control”, advirtió.
“Siempre es genial correr aquí en Monza, así que estoy deseando ver cómo es”, concluyó el argentino, enfatizando su emoción por afrontar nuevamente un trazado clave para su carrera y para el calendario de la Fórmula 1. Cabe recordar que en su debut en la máxima categoría en esta misma pista, terminó en 12° lugar a bordo de su Williams.
En declaraciones difundidas por la escudería francesa, Colapinto reflexionó sobre lo vivido en los Países Bajos y anticipó la acción en territorio italiano: “Fue estupendo conseguir mi mejor resultado de la temporada con el undécimo puesto para el equipo en Zandvoort. Durante la carrera sucedieron muchas cosas que nos mantuvieron en la lucha por los puntos, así que hay que felicitar a todos por cómo gestionamos las diferentes situaciones. Estar tan cerca de puntuar y no lograrlo fue, por un lado, muy satisfactorio, ya que demuestra nuestro progreso, pero también algo decepcionante, ya que al final estuvimos muy cerca. Aprendimos mucho durante el fin de semana, lo que nos ayudará ahora que finalizamos las rondas europeas y nos adentramos en la recta final de la temporada. El año pasado debuté en la Fórmula 1 en Monza, así que estoy ansioso por volver, esta vez con más experiencia. A principios de año probé durante un tiempo con el equipo en Monza, y es un circuito que me gusta. Con su alta velocidad y largas rectas, es uno de los favoritos de la parrilla y tiene mucha historia”.
Además, en la previa del Gran Premio de Italia, Alpine anunció que el piloto reserva Paul Aron correrá la primera práctica libre en lugar de Franco Colapinto. Esta decisión responde a una normativa que cada equipo debe cumplir en la temporada por una cuestión reglamentaria de la categoría. Será la primera vez que el oriundo de Estonia, quien ha sido piloto reserva de la escudería francesa desde este año, se suba al monoplaza A525 en una FP1, ya que anteriormente lo hizo en otras dos ocasiones, pero a bordo de un Sauber, gracias a un acuerdo entre ambos equipos.
“Estoy deseando salir a la pista a partir de los entrenamientos libres 2 y que empiece el fin de semana”, cerró Colapinto.
